Por lo general, los materiales proceden del entorno próximo y con frecuencia el color exterior de esta arquitectura en su globalidad será homogéneo creando, cuando los materiales no están revestidos, una imagen de mimetismo con el entorno físico.
Este apoyo en los materiales locales se descubre constantemente si cruzamos los mapas geológicos con los materiales pétreos y térreos utilizados en la arquitectura existente, o con los mapas de vegetación y los diferentes tipos de madera, aunque esto último tenga algunas desviaciones, pues la desforestaciones y repoblaciones han alterado a veces de modo local y profundo las características dominantes de la vegetación autóctona.