Salamanca registró 151 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), lo que supone el 6% de las 2.531 realizadas en Castilla y León y 11 más que el año anterior. Por edades, fueron 37 el tramo entre 25 y 29 años; 34 IVE entre mujeres de 20 a 24 años, 28 IVE entre 30 y 34 años, 23 entre 15 y 19 años, 17 entre 35 y 39 años, 11 entre 40 y 44 un caso en mayores de 45 años.
El mayor número de IVE correspondió a Valladolid (695) y León (586), que suponen en torno a la mitad del total. Tres provincias, Valladolid, León y Burgos suponen dos de cada tres casos y el resto de provincias se sitúa entre el 5 y el 7 %. Soria, un año más, es la provincia con menor número de casos (4,8%), según datos de la Consejería de Sanidad correspondientes a 2017.
Con 41 más IVE más que en el año 2016, destaca el aumento en Segovia y Soria (con un incremento en torno al 20%) y el mayor descenso en Palencia (-181%), seguido de Ávila (-8%), León (-3,3%) y Burgos (-2,6%).
En el 14% de los casos el motivo de la IVE es el grave riesgo para la vida o salud de la embarazada o por riesgo de graves anomalías o anomalías incompatibles con la vida o enfermedad grave del feto y, el resto (86%), a petición de la mujer.
Entre las causas de grave riesgo para la vida o salud de la embarazada que motivan la realización de la IVE, un 54% de los casos es por trastorno adaptativo mixto con ansiedad y depresión, seguido del trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo con el 29%.
El síndrome de Down comprende el 29% de las IVE por causas de riesgo de graves anomalías en el feto, destacando también otras malformaciones congénitas (19%) y la atención materna relacionada con el feto y la cavidad amniótica y posibles problemas en el parto con el 14% de los casos. El 52 % de las mujeres sometidas a IVE no tiene ningún hijo a cargo mientras que del 48% que sí tienen, sólo el 6 % tiene 3 o más hijos.
El 33,4
% de las mujeres cuentan con estudios de Bachillerato o formación profesional, el 31,5% de ESO y equivalente y el 23% tienen estudios superiores universitarios. El 0,6% son analfabetas o no tienen estudios. Por edad, la mayoría entre 20 a 29 años tienen estudios de Secundaria o Bachillerato y el número de mujeres con estudios superiores aumenta con la edad de realización de la IVE. En general, existen más mujeres sin ingresos propios en los grupos con menor nivel de instrucción. De entre las mujeres españolas, tres cuartas partes al menos tienen estudios de ESO, mientras que de entre la mayoría de mujeres procedentes de otros países de Europa tienen como máximo estudios de ESO, con el más alto porcentaje de analfabetismo (2,4%).
Españolas, búlgaras y rumanas, a la cabeza
De los 2.531 IVE realizados en Castilla y León, 1.934 correspondieron a mujeres nacidas en España (el 76,4%), 101 a búlgaras (3,99%), 98 a rumanas (3,875), 57 a ecuatorianas, 53 a colombianas, 48 a dominicanas y 41 a marroquíes. En el otro extremo, con un solo caso de interrupción del embarazo, mujeres procedentes de Arabia Saudí, Turquía, Canadá, Camerún o Estados Unidos.
Una interrupción de embarazo con 9 años y otra con 47 años
La edad de las mujeres que interrumpieron su embarazo se sitúa entre los 9 y los 47 años (ambos con 1 caso) mientras que el 80% de las interrupciones se registraron en mujeres con edad entre los 20 y 39 años. Además, la Comunidad registró otras 8 IVE entre menores de 15 años, tres en León, dos en Soria y Valladolid y una en Burgos y Zamora.
Por lo que se refiere a IVE por tipo de financiación, el 54,8% (1.387 IVE), fue pública y el 45,2% privada. Destaca Salamanca, donde el número de IVE con financiación pública, 125, casi cuadriplica a las no financiadas.