El final del contrato con el laboratorio que analiza las muestras deja a los agentes sin una herramienta clave para la seguridad vial
La finalización del contrato con el laboratorio que analiza las muestras de los test antidroga que realiza la Guardia Civil a los conductores hace que los agentes limiten estas pruebas a casos muy concretos. Hasta que no se produzca un nuevo concurso, los agentes de la Guardia Civil únicamente podrán realizarlas de manera restringida: en caso de accidentes, si se produce alguna infracción o si hay síntomas evidentes de consumo.
"Nos encontramos ante una nueva negligencia administrativa que recae en la seguridad de los ciudadanos, que de esta forma ve cómo se restringen los controles antidroga en las carreteras y desaparece así una herramienta fundamental para reducir la siniestralidad en las carreteras" ha denunciado la Asociación Unificada de Guardias Civiles, AUGC. Una situación que se suma, explica la asociación, "a la pérdida de patrullas en los últimos años debida a los recortes de personal, así como al deficiente estado de conservación de los vehículos oficiales y las carreteras".