Alumnos del colegio Calasanz de Salamanca
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OPINIóN
Actualizado 14/01/2019
Jesús Garrote

Pertenecemos a la Provincia de Betania dentro de la Orden de las Escuelas Pías. El colegio Calasanz, el centro de FP integrado Lorenzo Milani y todas las Casas Escuela Santiago Uno, estas obras en Salamanca dan una gran oportunidad a muchos jóvenes y niños de toda clase social y de diversas culturas.

Para mí es importante pertenecer a este proyecto porque da lógica y coherencia a mi forma de ver la educación de manera integradora y conciliadora.

Es una forma de llevar justicia e igualdad de oportunidades, aunque hay mucho que mejorar y nuevos retos que emprender.

Abarcamos a los que vienen de la exclusión social y escolar y se podría dar la realidad que algunos que han tenido más suerte en sus familias, pudieran solidarizarse con otros inocentes que desde niños han vivido el infortunio, lo cual sería una riqueza para ellos.

La nueva curia tiene un provincial que estuvo aquí y dos asistentes que forman parte de pleno derecho de nuestra comunidad educativa. Esto supone que tienen información de primera mano de lo que aquí vivimos.

La realidad es que entre todos hay multilingüismo, guardería, internado, viviendas, primaria, secundaria, bachillerato, toda la FP, cursos del ECYL, escuela de circo, cine, club deportivo, escuela de animación, escuela viajera , escuela itinerante de formación profesional por los pueblos y por Marruecos, asambleas, escuela de formación para profesionales, proyectos de investigación,?.Podríamos decir que también tenemos un aula alternativa conjunta para niños que no pueden entrar según la ley todavía en FPBásica y tampoco en un colegio al uso por desarraigo. Es un aula de innovación I+D+I, donde hacen cata de oficios y vida digna, se divierten, aprenden, trabajan con colmenas, aves, viñas, olivos, peluquería, primeros auxilios, cantan, bailan, etc.. Eso les vale para nota hasta que por medio de la FPB, pueden sacar su ESO.

Por eso tenemos una gran responsabilidad entre manos que nos lleva más allá de los egos y las leyes para responder con justicia a la confianza y esperanza que estos niños depositan en nosotros cada día.

No estamos aquí los educadores para juzgar o suspender en nombre de ningún Dios o ley, estamos para ver lo positivo de cada alumno y acompañarlos mientras lo amplían.

Veremos hasta dónde somos capaces de arriesgar por cada uno de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes que están creciendo a nuestro lado.

Desde luego el carisma de Calasanz, yo creo que está bien claro, aunque las interpretaciones de algunos iluminados para mí son dudosas. Pero es igual que el Evangelio, algunos lo traducen más bien para justificarse, aunque este Papa lo deja bien claro, algunos siguen los designios de poder y dinero en su nombre. El día a día marcará nuestro destino en esta suerte de proyecto en Salamanca.

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