Puede que sorprenda a algún "viandante" salmantino este título y puede que esté equivocado en el relato de esta experiencia que me pasó no hace mucho y también, puede, que no esté informado de las normativas que rigen las asistencias a según qué actos en nuestras iglesias, pero vamos a los hechos que no dejan de tener su parte curiosa.
El pasado día 30 de diciembre (2018) fui con mi mujer a misa de 12 en la Catedral (Nueva), me sorprendió la larga "cola" que había para acceder al interior y como un muchacho joven concedía tiques de entrada previo pago de 3 euros, yo como Salmantino y con mi DNI en la mano pensé que podría acceder sin esa aportación previa a la misa, al menos eso creía, pero mi sorpresa fue cuando una joven señorita nos advirtió que esos tres euros de donación (cada uno) tendríamos que abonarlos sea cual sea nuestra procedencia, ni que decir tiene que la sorpresa y el "enfado" se dibujó en nuestras caras y optamos por hacer una oración mientras nos dirigíamos a nuestra casa
¿Es que en estos tiempos tenemos que "pagar" por ir a misa? Esa es mi reacción haciendo constar que en las misas que asistimos solemos dejar un donativo que podría ser similar a los que se nos "exigía" solamente por acceder a su interior con la "avariciosa" intención de asistir a misa.
Y, por favor, que nadie se sienta aludido ni piense en que manifiesto una reclamación. Es una anécdota que creo, como decía al principio, curiosa.
¡Pregunto! Alguien me puede hacer el favor de convertir mi ignorancia en un loable aprendizaje.
Eduardo Gutiérrez
NOTA DEL DIRECTOR
Estimado lector, a petición de un colaborador de este diario que ha leído su carta, le indicamos que la misa el día al que hace referencia se celebraba en la catedral vieja, no en la nueva, solo abierta para visitas.
Muchas gracias por su interés.
El Director