La Torre de los Anaya, en la calle San Pablo, albergará un gran centro cultural para la ciudad y la provincia
Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. El Palacio de Monterrey abrió sus puertas al público el pasado mes de mayo gracias a la colaboración de la Fundación Casa de Alba y el Ayuntamiento, quienes han impulsado su restauración y musealización. El palacio, con una fachada que es una auténtica joya arquitectónica del plateresco, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento desde 1929, cuenta con tres cuerpos, dos torres y destaca especialmente la crestería y los torreones.
Iniciativas municipales en una apuesta del Ayuntamiento por la recuperación del patrimonio que se suman a otras ya en marcha como la Torre de las Campanas, puente Enrique Estevan, Casa Lis, Mercado Central, Cerro de San Vicente, San Polo, Pozo de Nieve, Calzada Romana, muralla vieja, cubiertas de la Plaza Mayor o Scala Coel y en febrero de 2019 está prevista la apertura de un nuevo mirador en San Esteban, en los Dominicos.