La carrera ha roto su récord de participación al contar con un total de 7.667 corredores inscritos y no existen claros candidatos para alzarse con la victoria en categoría masculina y femenina
La 35ª edición de la San Silvestre salmantina ha vuelto a llegar en los últimos días del año con el objetivo de vivir otra jornada llena de deporte gracias a unas de las pruebas más populares y reconocidas en todo el panorama nacional. Además, la competición contará con la presencia de 5.627 corredores en la categoría absoluta y un total de 7.667 personas inscritas, más de 200 con respecto al 2018 y la mayor cifra de toda su historia, para recorrer las calles de Salamanca durante los 10 kilómetros de recorrido que tiene la prueba reina.
Sin embargo, en esta ocasión no existen claros favoritos para alzarse con la victoria en ambas categorías. Entre las féminas hay un amplio abanico de competidoras que pueden lograr el triunfo en la línea de meta situada en el paseo de San Antonio, ya que Nuria Lugueros tratará de revalidar el primero puesto que logró el año pasado, mientras que atletas como la reconocida Gema Martín, Raquel Gómez o Estela Navascués intentarán volver a ganar la prueba varios años después.
Por su parte, en categoría masculina ocurre una situación similar, aunque los dos últimos ganadores de la San Silvestre charra, Daniel Arce y Alberto Sánchez Pinilla, no participarán en el recorrido, por lo que la rama de corredores que pueden proclamarse como vencedores de la XXXV edición es bastante amplia: desde el retirado Rafa Iglesias hasta Nassim Hassaous y Miguel Ángel Barzola, segundo y tercero en 2018, respectivamente, o Pablo Sánchez, ganador en la categoría sub-23 el año pasado.
Además, la temperatura jugará un papel fundamental en el desarrollo de la prueba, dado que se presenta una mañana de carreras muy fría, aunque no se esperan lluvias, que arrancará a las 11:50 horas con el recorrido A y finalizará a las 12:30 horas con la salida del recorrido D.