Las redes inteligentes permiten la gestión personalizada por parte del usuario y mejora el suministro
Iberdrola ha concluido el proceso de digitalización de su red de distribución, con la instalación de más de 272.000 contadores digitales en Salamanca (1,5 millones en Castilla y León y 10,7 millones en España- y la infraestructura que los soporta y la adaptación de más de 15.300 centros de transformación -90.000 en España-, a los que ha incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
La inversión de Iberdrola en esta iniciativa en Castilla y León ha alcanzado los 180 millones de euros, gracias a los cuales los más de 1,5 millones puntos de suministro a los que la empresa da servicio en la región tienen contadores inteligentes.
Con este proceso de transformación de las redes hacia una infraestructura inteligente avanza en su estrategia de transición energética y contribuye a la descarbonización de la economía, mejorando la eficiencia de la red, optimizando la gestión de la demanda y favoreciendo la integración de más renovables y la movilidad eléctrica.
De esta forma, también, se responde a las nuevas tendencias en la relación con sus clientes, que demandan productos y servicios más personalizados y una gestión más activa de cómo consumir electricidad.
Consumidor más conectado
Con la digitalización de la red, el consumidor de electricidad puede conocer en tiempo real, entre otros datos, sus curvas de consumo, así como la demanda de potencia máxima, o la forma en la que se distribuye el consumo de energía eléctrica, lo que permite hacer un uso más eficiente de la electricidad, decidiendo el tipo de tarifa que se adapta mejor a su perfil y modo de vida.
Iberdrola emplea estándares internacionales y robustos algoritmos de cifrados de máxima seguridad que garantizan la autenticación, confidencialidad y privacidad de cada uno de sus equipos digitales, mediante identificaciones únicas de usuario y contraseña. Además, los contadores digitales emplean claves criptográficas de alta seguridad, de acuerdo a estos estándares internacionales, que permiten que los paquetes de datos salgan cifrados y autenticados.
Mayor eficiencia y calidad de suministro
La digitalización no solo ofrece oportunidades al cliente, sino también al sistema eléctrico, ya que las redes inteligentes emplean la telegestión, que permite gestionar con rapidez y de forma remota todo lo relacionado con el punto de suministro y los servicios.
Una red automatizada y digitalizada tiene un efecto muy positivo sobre la eficiencia en el servicio y la calidad de suministro al disminuir las incidencias y su duración. Asimismo, se dispone de más información que permite detectar fraudes y conseguir minimizar las pérdidas, además de incrementar la seguridad, tanto de los empleados como de los proveedores que trabajan en la red.
Para gestionar y almacenar toda esta información que los nuevos contadores inteligentes proporcionan, Iberdrola ha actualizado sus sistemas y ha desarrollado aplicaciones basadas en tecnología big data.
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