Además de un presuntuoso autobombo, a "El topillo" siempre le ha parecido una muestra de infantilismo profesional el afán de algunos medios de jactarse de las supuestas primicias o exclusivas informativas que publican, sobre todo si las mismas no tienen otro mérito que el de haber acertado un mero pronóstico acerca de una determinada candidatura política.
Traigo a colación lo anterior ante la insufrible brasa que nos viene dando cierto diario tras haberse confirmado que la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, será la candidata del PP a la alcaldía de Valladolid en las próximas elecciones municipales. La cosa tendría medio pase si, de la misma forma que se presume de los pronósticos acertados, se reconocieran los estrepitosamente fallados.
Y por supuesto no es el caso del periódico en cuestión, que a comienzos de 2017 adelantó, asimismo "en rigurosa primicia" y a toda página, que Antonio Silván era el llamado a suceder a Juan Vicente Herrera como presidente del PP de Castilla y León y por ende como candidato a la presidencia de la Junta. Dicha "exclusiva" no contemplaba que la sucesión habría de dirimirse en unas elecciones primarias en las que Alfonso Fernández Mañueco barrió al alcalde leonés. Sin remontarnos tan atrás, una semana antes de la proclamación de los nuevos "alcaldables" del PP en las nueve capitales de provincia, el mismo diario aseguraba que Clara San Damián sería "sin ninguna duda" la candidata a la Alcaldía de Zamora y daba por hecho que Jesús Manuel Sánchez Cabrera iba a ser el candidato a la de Ávila.
Pero lo que va más allá del infantilismo y entra en el ámbito de la mas absoluta desfachatez es la de utilizar ese pronóstico acertado para presumir de practicar el buen periodismo frente al de los "indolentes" abonados a notas de prensa y convocatorias. O sea, lecciones de periodismo por parte de un diario mediatizado, como todos los periódicos de la comunidad, por la chequera mediática que con absoluta discrecionalidad ha venido manejando a su antojo el vicepresidente y consejero de la Presidencia de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez.
Que un medio sometido, como casi todos, al servilismo de la publicidad institucional -y no solo de la Junta-, que no duda en ocultar o poner sordina a las noticias que pueden perjudicar sus ingresos publicitarios, se erija en paladín de la independencia informativa era lo único que nos faltaba por ver. Dime de que presumes y te diré de qué careces.