Juventud o adolescencia,
la frescura aparece en ella;
y su cabello espléndido...
embellece... su cabeza.
Cuando sus ojos brillan,
y sus incisivos reflejan...
su silueta torneada y esbelta
flexible e inquieta.
Una edad maravillosa,
su naturaleza es nueva...
y su fresca y lustrosa cara,
la expresión de sus ojos bella.
En su rostro, se refleja
la frescura de la primavera;
su sonrisa encantadora...
y el color, realza su belleza.
La hermosa juventud,
en belleza se presenta;
cuando todo parece alegría,
con su piel bonita y fresca.
Pensando en la llegada,
feliz que apareciera...,
la esperanza generosa
la juventud siempre espera.
La felicidad siempre...
en la vida se espera;
lo malo es, cuando no llega
ni esporádica siquiera.
Ignorancia nos llevaba,
a pensar de esta manera;
la felicidad no existe
en esta tierra nuestra.
La juventud... espera
de la vida gratitud,
más de lo que la vida
parece dar en ella.
Con gran belleza aflora,
una vida..., nueva,
de maravillosa energía,
con sonrisa y fuerza.
Con vigor y gran belleza,
es la flor de la existencia...
la alegría se desborda...,
y el regocijo presentan.
Sus ojos son grandes,
con bella expresión;
y su cuerpo... gracioso;
con gozo, son gran ilusión.
Con mucha ilusión,
siempre muy contentos...
se recrean felices,
tienen sus... anhelos.
La juventud llega,
en turno... una vez;
y en belleza absoluta
que ella suele traer.
Cantan a la vida,
y disfrutan del tiempo...
jóvenes tan alegres,
y, ... dicharacheros.
Ellos en su turno
juventud poseen...,
y sonrisa... perenne,
que les da placer.
Con fuerte vigor
y su fuerza vital...
pueden el trabajo,
muy bien soportar.
Del libro 'La llave del silencio'
Teresa Marcos Domínguez