El largometraje lleva por título 'Zaniki' y está protagonizado por el grupo de folk Mayalde
Zaniki, el sexto largometraje del director salmantino Gabriel Velázquez, se proyectará en el Teatro Liceo de Salamanca los días 14 y 18 de diciembre. Las invitaciones para poder asistir se pueden retirar, desde mañana, en la taquilla del Liceo. Se repartirán en su horario habitual, de 11.00 a 14.00 horas, dos invitaciones por persona.
La producción de esta película, protagonizada por el grupo de folk Mayalde, cuenta con la ayuda oficial del Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Salamanca, la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial.
El filme es un homenaje a los valores musicales y culturales de Salamanca. Para ello ha contado con la colaboración de la familia Mayalde al completo. "Un golpe de sartén puede hablar más del ser humano que un tratado de etnomusicología", reclama en una secuencia el personaje protagonista.
Eusebio Mayalde interpreta a un chamán que aúlla como los lobos en las noches de luna llena; un folclorista que hace música con cucharas, con sartenes y hasta con sus propias manos. La naturaleza ha decidido que ha llegado el momento de transmitir su saber a Zaniki, su nieto de ocho años. En un viaje iniciático se echan los dos al monte, en el confín de la meseta castellana, para compartir los ritos más atávicos de su tierra. Hasta que Zaniki tome el relevo como narrador de la tradición.
La película ha sido rodada en insólitos parajes de la provincia de Salamanca y ha sido fotografiada de una manera muy delicada por Manuel García, habitual colaborador del director. "Zaniki es puro Folk. Recoger nuestras tradiciones y contárselas a los demás para que no se nos olvide quiénes somos, ni de dónde venimos". "Zaniki es el apodo que Eusebio ha dado a su nieto y es el alma del propio Eusebio. El nacimiento de un nuevo trovador de nuestra historia".
El realizador salmantino se sumerge de nuevo en las entrañas de Salamanca. "Yo busco en mis recuerdos; la música de mi tierra, sus paisajes y sus gentes. No quiero que queden perdidos, sino todo lo contrario, darlos a conocer a la gente joven y que vean que nuestras tradiciones pueden ser tan modernas como nosotros queramos" dice Gabriel Velázquez.