Este año, el mensaje del día Mundial del Sida, anima a todos a conocer nuestro estado serológico, nuestro estado de salud y de defensas.
Desde 1988 hemos visto grandes avances ante la pandemia del VIH. El esfuerzo de personas e instituciones ha hecho que la mortal enfermedad retrocediera, se cronificara, creando esperanza de vida para los infectados por este virus y esperanza para sus familias.
Es verdad: Una batalla se ha ganado, pero no la guerra: ante la relajación de la opinión pública y mediática, las infecciones han vuelto a aumentar. Hemos dejado de tomar precauciones ante la enfermedad. Además, la enfermedad todavía conlleva marginación y discriminación en diversos campos. Por otra parte, muchas personas son reacias a hacerse las pruebas de VIH por miedo a enfrentarse al diagnóstico y al estigma social que supone. Todo ello prolonga y promueve el desarrollo de la enfermedad.
Desde Cáritas Salamanca detectamos varios problemas que debemos enfrentar entre todos y proponemos: