OPINIóN
Actualizado 01/12/2018
Ángel Lozano Heras

Algunos partidos castellanoleoneses están preocupados por la deriva "radical" de Mañueco al apoyar con "cariño", entusiastamente sin fisuras, a su amiguete Nachete Cosidó. Este "wasapero" pepero, senador y portavoz en el Senado, por C y L ?exdirector ge

Algunos partidos castellanoleoneses están preocupados por la deriva "radical" de Mañueco al apoyar con "cariño", entusiastamente sin fisuras, a su amiguete Nachete Cosidó. Este "wasapero" pepero, senador y portavoz en el Senado, por C y L ?exdirector general de la Policía Nacional entre 2012 y 216? es uno de los cabecillas de las cloacas del Estado, supuestamente, exhibiendo actitudes cuasi mafiosas en el "uso partidista del Ministerio del Interior".
Y es que antes de escapar de escena de la Alcaldía de Salamanca para intentar alcanzar la presidencia de la Junta de C y L, Alfonso Mañueco ?lanza órdagos, promesas a tutiplén y una sarta de utopismos y buenismos, sin fin y nada realistas, sobre el futuro de la Región. Son sus últimas trolas. Por cierto, cobra como regidor de la Alcaldía, pero ahora se dedica fundamentalmente a su campaña electoral para Presidente de la Junta.
Ahora nos sale cacareando, el también presidente del Partido Popular de Castilla y León, porque apuesta "por poner en marcha políticas que permitan crecer en población, con especial hincapié en el medio rural, para afrontar los grandes retos de futuro de Castilla y León y para que sus habitantes sean "más, mejores y más fuertes".
A buenas horas mangas verdes; precisamente ahora que el PP ha perdido el Gobierno nacional hace unos meses y en la Administración regional va camino de lo mismo. Ahora quiere arreglar el tema sangrante de la despoblación de la comunidad castellanoleonesa, después de más de 30 años que ellos llevan gobernando, y que lo han celebrado a bombo y platillo.
Asimismo, este líder salmantino ha destacado el papel "fundamental" de aquellos que viven en el mundo rural porque son quienes "defienden las señas de identidad, el patrimonio histórico, medioambiental, las costumbres y tradiciones" tanto de las provincias como de la Comunidad. Pero ¿es que el PP de C y L lo ha hecho alguna vez?
Por otro lado, en respuesta a la sugerencia que realizase la ministra Meritxell Batet, de poner en marcha políticas transversales para desarrollar la estrategia contra la despoblación, Mañueco ha aseverado que lo que se necesitan son "políticas y medidas concretas, reales y serias" ¿Y las suyas lo son? Tanto descaro y semejante hipocresía está muy arraigada en el ADN pepero de un Mañueco con ínfulas de convertirse en el adalid de C y L.
Pero así llevamos años; mientras él promete a diestro y siniestro, no es capaz de reflexionar que es su grupo político, sus consejeros, los que han llevado un gobierno deplorable. No solo en Sanidad (Juanvi Herrera y su consejero Sáez Aguado han sido denunciados en el Parlamento de C y L por su nefasta gestión sanitaria y en las listas de espera), sino en Dependencia, en Educación, en vivienda rural (pésima financiación), en el PP son responsables, con sus sangrantes políticas nacionales y regionales de los recortes y de la austeridad, a que hayan emigrado miles de jóvenes, y también del abandono de miles de pueblos castellanoleoneses. Y ahora que se aproximan las elecciones autonómicas, otra vez Mañueco vuelve a prometer no se qué mandangas electoralistas que ya prometió en las elecciones del 2007 y 2009, y claro, no ha cumplido.
Perdieron millones de votos por la corrupción endémica del PP, como organización criminal, pero también por sus políticas que empobrecieron a las clases trabajadoras y a las zonas rurales, con un aumento importante del chabolismo, la despoblación y la indigencia en C y L. A pesar de esta incompetencia, ahora Mañueco grita desesperado: "no dispersar el voto" de centro-derecha, pues "hay que defender lo construido en 30 años" ¿Lo construido o lo lo destruido por el PP? ¿Esa sangría poblacional, el modelo de actividad laboral, la involución socioeconómica?
Uno, que se va de presidente, Juan Vicente Herrera, y otro, Mañueco, que aspira llegar a serlo. Los dos con un pesado lastre en el partido autonómico del PP ?herencia maldita?, con espinosos casos de corrupción y prevaricación entre sus consejeros y cargos públicos. Entre ellos, la trama Enredadera, las opacidades del caso Peña Negra, Caja España-Duero, Hotel Corona Sol, Corte Inglés Salamanca, extensiones del caso Lezo (guardería "Mis Pollitos"), entre otras muchas lindezas de presuntos delitos e imputaciones.
En el caso de Mañueco es de destacar la escasa transparencia en los asuntos municipales, sobre todo en adjudicaciones y contratas caprichosas a empresas, endeudamientos y pagos de indemnizaciones muy extrañas. Todo ello en un gran despilfarro de los presupuestos del Consistorio. Y detrás de todo esto está el "amiguismo", o la incompetencia y la falta de planificación, agraviados por un discurso chantajista que aspira convencer con el poder persuasivo de la maledicencia.
Mañueco en su eufórica salsa preelectoral afirma que "la primera opción del PP para la Alcaldía de León es Antonio Silván" (sospechoso en la trama Enredadera) ¿Y eso de las primarias y la elección libre de los militantes? Parece ser que le sale el ramalazo innato pepero a Mañueco con esto de "colocar" a los amiguetes, o a sus empresas, y nombrar políticos a dedo, sin contratos y sin elecciones. Y lo suele hacer en Salamanca, y ahora en C y L, a diestro y siniestro se ocupará de emplear a quien quiera y gobernar a su "bola". Pondrá "todo de su parte ?afirma eufórico? en una campaña puerta a puerta y pisando la calle y el barro".
Será la primera vez que lo haga. Como siempre, engaños y más engaños; no lo puede evitar el todavía alcalde salmantino, atrapado en un PP acusado como una "organización clientelar, aranera y corrupta".
Eso nos espera en C y L con Mañueco, el amiguísimo de Ignacio Cosidó, el colega de sus trapacerías. Ambos, socios del localismo caciquil de la territorialidad, que tiene por objetivo convertir las instituciones en parte de sus redes sociales y trapicheos. A la vista está con los "guasap" e implicaciones judiciales, pasadas y presentes, del senador autonómico ?palentino? por C y L.

Por eso se le pide a Mañueco que retire a su amiguete Cosidó, el título de Huésped Distinguido de Salamanca, que le concedió unilateralmente en 2015, por no se qué servicios supuestamente prestados?, al PP, que no a la ciudad.

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