OPINIóN
Actualizado 27/11/2018
Isaura Díaz Figueiredo

La mentira es la afirmación o negación de un hecho contrario a la realidad o diferente a él. La esencia es el engaño, y su gravedad depende del grado de egoísmo o maldad que la origina. Puede darse como expresión espontánea, la llamo mentira piadosa", o como engaño maquinado y premeditado.

¿Por qué mentimos? La razón más poderosa es "la inseguridad" ante la desconfianza de ser aceptados tal como somos, entonces caemos en la tentación narcisista de adornar nuestra vida personal, profesional, de tal forma que causemos admiración.

¿Que dice sobre esta tergiversación de la realidad la psicología?. El mentiroso engaña suprimiendo la verdad a través de silencios, descripciones vagas, evasión a las preguntas, emoción fingida, ira o indignación.

¿Qué hay tras una mentira? El deseo de querer quedar bien, y obtener lo que desea y a costa de quien se presente.

¿Por qué hay personas que engañan una y otra vez? ¡Ojo! mucho cuidado con las mal llamadas "mentirijillas" ¿Saben que enganchan?. El cerebro se acostumbra, les pongo un sencillo ejemplo: Cuando nos echamos por primera vez un perfume, lo percibimos fuerte, somos conscientes de sabernos perfumados, nos impregna de su aroma, a los pocos días su fragancia se va haciendo más sutil, al cabo de un tiempo, no percibimos el olor, pues igual que nuestras fosas nasales se acostumbran al perfume, el cerebro se habitúa a mentir, haciéndose resistente, frente a sentimientos negativos, por lo cual termina metido en una espiral cada vez más resistente, viene a ser, como la pescadilla que se muerde la cola, por lo cual le resulta difícil escapar de la callosidad que ha formado en su cerebro, produciendo "escaladas de embustes

El Doctor Garrett, Jefe del departamento de Psicología Experimental, explica que en el instante en que una persona engaña, se activa la amígdala cerebral vinculada con las emociones, las neuronas alertan y producen reacciones: vergüenza, remordimiento o arrepentimiento.

Pero hoy quiero hablarles del "mentiroso continuo" El cerebro de este sujeto se amolda a la mentira, por lo cual, la amígdala se reduce, dejando de emitir señales de arrepentimiento, engañándose continuamente, solo necesita variar la escena, que sigue siendo irreal.

Nunca llamemos mentiroso a la persona que oculta "algo" una vez en su vida, llamemos mentiroso, a la persona que saliendo a la luz la verdad, no contesta al ser requerido para desmontar "su falsedad", la niega de forma pueril y estúpida o escapa.

Termino con una frase que deseo nos haga reflexionar sobre los políticos del desgobierno "Nadie tiene la memoria suficiente para mentir siempre con éxito" (Abraham Lincoln).

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