El catedrático de Psicología de la Personalidad, José Luis Graña, afirma que uno de cada tres es varón, con una edad media del agresor de 14 años
La Asociación Beatriz de Suabia, que preside la diputada provincial Eva Picado, ha organizado en el Aula Unamuno de la Universidad la jornada 'La influencia de la violencia ascendente en la violencia de género', que ha contado con la participación de la directora general de la Mujer, Esperanza Vázquez; expertos como José Luis Graña, catedrático de Psicología de la Personalidad en la Universidad Complutense; Ángela Figueruelo, catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Salamanca; Luis González, director de programas de la Agencia Madrileña para la reinserción del menor infractor o Noelia Morán, profesora de Psicología Clínica de la Complutense.
José Luis Graña, experto en violencia ascendente, aseguró que, en ocasiones, los hijos desde la infancia muestran señales y síntomas de comportamientos desviados. "No saber manejar esa situación en muchos casos hace que se generen problemas de conducta". Graña hizo referencia a una investigación realizada por la Universidad Complutense durante siete años que refleja que la agresión de hijos a padres "tiene consecuencias desastrosas y catastróficas para la familia". El catedrático aseguró que no siempre se trata de padres separados, pero sí de progenitores que llevan una vida estresante y escaso tiempo para los hijos.
"Los padres tienen que negociar, ceder pero no consentir todo"
"Se les consiente y no se sabe negociar con ellos", influyendo en el comportamiento del agresor "desde el modelo de familia, hasta la tensión, las demandas o las interacciones". Para evitar la violencia ascendente, Graña manifestó que los progenitores tienen que aprender a manejar y educar a los niños y saber negociar y ceder, pero "no se puede consentir todo". Respecto a los agresores, se trata de adolescentes con una edad media de 14 años y uno de cada tres son varones y un porcentaje que ronda entre el 6 y el 7%, con diferentes grados de gravedad. Sobre las agresiones, pueden ser verbales, emocionales, financieras, instrumentales o físicas. "La familia va cediendo poco a poco hasta que los adolescentes se hacen fuertes, acabando por dominar".
La presidenta de la asociación, Eva Picado, explicó que el objetivo de la jornada era reflexionar y abordar los tipos de violencia actual, tanto la de género como al ascendente. "Queremos dar formación a profesionales y alumnos para prevenirla". Para Picado, el trabajo de la Asociación Beatriz de Suabia -que ofrece una atención integral a mujeres e hijos víctimas de violencia de género- es dar voz y hacer todo lo posible para que las mujeres acogidas "puedan tener una vida independiente, sin violencia". Sobre el tema abordado en la jornada, la violencia ascendente, Picado afirmó que se trata de darla a conocer a la sociedad "y entre todos adoptar medidas para evitar el sufrimiento que genera".
La Diputación atiende 140 casos de violencia de género
Por su parte, el presidente de la Diputación destacó el trabajo de la asociación prestando ayuda a las mujeres que necesitan una atención especial tras ser víctimas de violencia de género. "Nos sentimos orgullosos de Beatriz de Suabia". Iglesias recordó que la Diputación atendió el pasado año a 246 familias y 140 casos de violencia de género en el medio rural. "Nuestro compromiso es firme para acabar y reducir esta lacra". En la inauguración de la jornada han participado también el primer teniente de alcalde, Carlos García Carbayo; la concejala Cristina Klimowitz; el delegado de la Junta, Bienvenido Mena y la vicerrectora de Postgrado y Planes Especiales en Ciencias de la Salud de la Universidad, Purificación Galindo.
La directora general de la Mujer, Esperanza Vázquez, resaltó la importancia del tema tratado en la jornada de la asociación porque "hay escasos estudios sobre la relación entre la violencia ascendente en la violencia de género", principalmente de hijos a madres. Vázquez aseguró que mientras la Ley estatal no considera este tipo de violencia, ascendente, como violencia de género, en el caso de Castilla y León, la Ley de Violencia de Género de 2010 incluye cualquier tipo de violencia a la mujer "por el hecho de serlo". Sin cifras concretas, sí afirmó que "hay un repunte" de la violencia de hijos a progenitores, aunque hay que valorar "si es ascendente o va vinculada a la violencia de género". Además, la directora general de la Mujer recordó que la Junta presentó hace un mes un plan de violencia intrafamiliar, que sigue su trámite, "tratándola de manera integral y transversal l".
Fotos: Alberto Martín