Los trabajadores, en la segunda de las seis jornadas convocadas, exigen un incremento salarial, más personal y mejores condiciones laborales
"No le hacemos la huelga a Marlaska, llevamos tres años con reivindicaciones". Funcionarios de prisiones de los sindicatos ACAIP, CSIF, CCOO, CIG y UGT han protestado a las puertas del centro penitenciario de Topas, coincidiendo con la segunda de las seis jornadas de huelga anunciadas, que continuarán los días 6, 8 13 y 15 de noviembre. Un incremento retributivo, más personal y mejores condiciones laborales forman parte de las reclamaciones de los trabajadores, unos 450 en la cárcel de Topas.
Isaac Olivares, en representación de los cinco sindicatos convocantes de la huelga, ha exigido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se les reconozca a este colectivo su trabajo "como ha ocurrido con la Policía Nacional y la Guardia Civil". Una reivindicación que respaldaron los diputados socialistas cuando estaban en la oposición, por lo que piden "que cumplan su palabra" y se mantenga el incremento salarial de 122 millones de euros, repartidos en un aumento mensual de 125 euros por año y de 375 euros en tres años. Una propuesta presentada el pasado 25 de septiembre y retirada solo tres días después. "La huelga no es contra Marlaska", asegura Olivares, añadiendo que lleva mucho tiempo exigiendo mejores condiciones para este colectivo que ha conseguido poner de acuerdo a todos los sindicatos de Prisiones para llegar a la huelga.
A la demanda de un aumento salarial se suma la petición para incrementar una plantilla "insuficiente" porque no se cubren las bajas. En el caso de Topas, con cerca de 450 trabajadores, aseguran que hay unas 150 vacantes sin cubrir y otros 90 funcionarios que, por edad, han pasado a segunda actividad sin que hayan sido sustituidos por otros trabajadores.
Sobre la incidencia de la huelga en el centro penitenciario, explican que los trabajadores la secundan masivamente, "100%", aunque denuncia unos servicios mínimos "abusivos" por parte de Instituciones Penitenciarias, con un objetivo "impedir ejercer el derecho a huelga", a la vez que consideran como "engañosas" las cifras facilitadas por la Administración sobre el seguimiento del paro.
Fotos: Alberto Martín