“A por ello”

Tres palabras que son un soplo de vida. Tres palabras que resumen una filosofía para enfrentarse al destino y ganar las batallas. "A por ello". Esa es la frase que más repite Marta González, enfermera del servicio de Oncología del Hospital de la Santísima Trinidad de Salamanca. Cada día mira de frente a mujeres que sufren cáncer de mama. Las mima, las arropa, está a su lado en el momento en el que conocen el diagnóstico y camina sin soltar su mano en todo el proceso hasta que esa lucha se ha vencido por completo. Así ha trabajo durante los últimos meses con Isabel y María Eugenia, dos de sus pacientes.

"Nadie quiere que le llegue la enfermedad porque es algo que nadie busca, pero una vez que llega, no queda otra que ir a por ella. Ellas saben que todo el equipo médico está a su lado, su familia, la gente que les quiere, y esa es la forma de vencer a la enfermedad", explica.

Asegura que el momento más duro para todas las pacientes es ese primer día cuando acaban de conocer el resultado y su cabeza se llena de miedos. "Su principal preocupación en la mayoría de los casos es la incertidumbre de no saber qué va a pasar, y a muchas mujeres les preocupa mucho la pérdida del pelo, es totalmente normal. Ese primer día le dedicamos a eso más de media hora, le damos las diferentes opciones que tienen, si deciden pañuelo le explicamos con un busto como ponérselo, y así se van familiarizando con la enfermedad", detalla.

"Mi labor aquí no es otra que poner el tratamiento, pero dentro de eso está la de darle toda la información que necesitan. Para mí es fundamental que cada paciente esté 100% informado. Cada una sabe desde el principio cuál es su diagnóstico, cuál va a ser su tratamiento y qué efectos va a tener ese tratamiento, siempre de manera personalizada".

González asegura que en la actualidad los efectos secundarios de la quimioterapia están muy controlados y son mucho más llevaderos, y aconseja siempre a sus pacientes que su única guía de referencia sea el diagnóstico médico, nunca creerse bulos de la gente o información de diferentes webs que sólo generan más inseguridades y confusiones. "Dentro de la patología mamaria hay un montón de protocolos y cada uno tiene sus efectos secundarios. Cada persona es un mundo y cada ciclo hay que ir viendo la evolución para poder ir paliando en la medida que se pueda", explica.

Su reivindicación pasa por concienciar a la sociedad de la importancia de hacerse revisiones periódicas, más de si cabe en mujeres mayores de 40 años. "Con palparse y autoexplorarse no es suficiente, las revisiones periódicas son importantísimas. El tumor tarda mucho en crecer desde que se origina hasta que uno puede palpárselo", explica. Además, demanda eliminar de la rutina diaria hábitos como consumir tabaco o ingerir alcohol. "Son mitos que parecen como muy normales pero hay que hacerlo. Vivimos pensado que a nosotros eso no nos va a pasar, y nadie estamos libres de nada", concluye.