Después del huracán quizá las voces,
el orden de los caos, la hojarasca.
Después del huracán quizá el silencio,
quizá la nebulosa en los espejos.
Prometo despertar cada latido,
el íntimo compás de las de las mareas.
Mirar a las tormentas muy despacio,
mirar a las tormentas,
las tormentas.