Santa Teresa de Jesús ha tenido su día grande este lunes en Peñaranda en una solemne celebración con la que se ha puesto punto y final al Triduo que desde el pasado sábado se viene realizando en su honor en la iglesia de las Madres Carmelitas.
La jornada principal de la honras a la Santa congregaba su actividad en el templo Carmelita, iniciando un programa de actos que se iniciaba a las doce del mediodía con el rez
o del Ángelus y la eucaristía concelebrada. Ya durante la tarde, la Adoración al Santísimo daba paso a la oración del Rosario, en la que participaban varias decenas de fieles, para poner punto y final con la veneración de la mejilla, reliquia de la Santa, que concentraba toda la atención de unos actos que culminaban con un convite de hermandad ofrecido por la Madres en los accesos al convento carmelitano.