En 2017 debutaba en La Glorieta como matador de toros en la llamada 'Corrida Charra', donde las cosas no acabaron de salir. Este año vuelve a La Glorieta con el encierro del Puerto de San Lorenzo
Su apellido es imprescindible en las ferias. Luis David, el segundo de los Adame, pisa ya con nombre propio. Una oreja de peso en Madrid el pasado 17 de mayo al toro 'Ombú' de la ganadería de Juan Pedro Domecq le valió para coger fuerza y entrar en las ferias, donde sigue dando la cara.
Tras su debut como matador de toros el año pasado en La Glorieta, vuelve a Salamanca este 15 de septiembre con Padilla y López Chaves.
El año pasado aquí no salieron las cosas, ¿confía en que sea este?
Yo creo que sí. Este año va a ser porque me pilla en un momento muy bueno, con muchas ganas para poder demostrar más de lo que pude el año pasado, que no fue la tarde que uno espera. Salamanca es además una tierra muy taurina, muy bella, con la que los toreros nos sentimos muy identificados por los días que nos acoge en su maravilloso campo.
Es además una tarde muy emotiva. El adiós de Padilla y la conmemoración de los 20 años de Chaves como matador de toros.
Así es. Me dio mucha alegría cuando me dijeron que iba a estar en ese cartel. Con el maestro Padilla me une una gran amistad y para mí es un ejemplo porque ha marcado un antes y un después en la historia del toreo. Y al maestro Domingo López Chaves le guardo respeto.
La temporada está siendo importante en cuanto a número de festejos y resultados. ¿Qué balance hace?
Estoy muy contento porque las cosas están saliendo muy bien, estoy muy contento aunque consciente de que esta profesión es muy complicada y que nunca hay que conformarse, siempre seguir esforzándonos para crecer. De esta temporada guardo con mucho cariño la tarde de Madrid, me sentí feliz. Al primero de mi lote le corté una oreja y estoy seguro de que si en el segundo no hubiera fallado con la espada hubiera abierto la puerta grande, por lo que la satisfacción es muy grande.
Hace unos días cartel con sus dos hermanos en Peñas de San Pedro, en Albacete. ¿Qué papel juegan ellos en su estancia aquí en España?
Son fundamentales en mi vida. Todos los días estoy con ellos. Verme anunciado con ellos fue muy especial. Los tres estamos cumpliendo muchos sueños y muchos de los objetivos que nos vamos marcando.
Las cornadas forman parte de la profesión, tiene varias para su corta trayectoria, la última en Istres, ¿cómo está?
Estoy recuperado al 100% pero es verdad que para mi poco rodaje y mi corta edad sí llevo varias, pero bueno, es algo con lo que los toreros tenemos que convivir, y sabemos que es algo a lo que nos enfrentamos cada tarde.
Su próximo compromiso fuerte será la Feria de Otoño de Madrid. El destino ha querido que sea su debut con la de Adolfo Martín?
Sí, es una ganadería que nunca he matado pero a la vez me apetece porque además creo que ha quedado como uno de los carteles más rematados. Al principio impone verte anunciado con ese hierro, porque no es una ganadería fácil, pero en el toro nada es fácil y voy a trabajar mucho para estar a la altura.