Este hilo de sol que fermenta en la noche y decide romper con su luz vertical un silencio de siglos
y decide llegar / hasta el trueno siguiente / y te dice soy luz
pido espacio, un hueco,
apoyarme descalzo /
este hilo de sol que conoce las gotas
y se pone una chispa de amor en el pelo y se asoma a su mar / y le entrega
un dedito de besos
y resiste despierto la sed de su espera
esta brizna lo sabe:
que su tiempo es un punto de llama, o, apenas,
un chasquido de piedra, un crujido de lumbre
elevarse valiente y llegar hasta el hondo
horizonte la noche y brillar con la risa /
con la dicha de ser
uno entre miles, ser
uno entre miles ser,
en su ardor diminuto,
el fuego. Todo el fuego.
Vigo, 14 de septiembre de 2018