La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) nos vuelve a incordiar una vez más reiterando su criterio de derribar la pesquera de Tejares, en respuesta al diputado socialista David Serrador (Tribuna de Salamanca, 12-9-2018). Y lo hacen ahora, cuando las obras de reparación van bastante avanzadas, pues esa es la mejor opción según sus "ingenieros", quienes, aun así, admiten su mantenimiento para uso lúdico y cultural. Menos mal.
Desde 2011 el barrio de Tejares viene sufriendo las consecuencias de esta postura de la CHD. Fue entonces cuando el alcalde Lanzarote comenzó el primer derribo de la pesquera, paralizado por decisión judicial instada por vecinos y por el partido EQUO. Desde entonces, la CHD, que dice no tener competencias para atender las pesqueras, sí las ha tenido de sobra para complicar los problemas aquí y retrasar su solución.
Ahora bien, si los objetivos de la CHD son "siempre acordes ?según reza su página web? con las demandas sociales de cada momento" y si entre los principios rectores de la actual Ley de Aguas están "la coordinación, eficacia y participación de los usuarios", nos permitimos señalar una vez más las contradicciones e irresponsabilidades de los confederados hidrográficos, que finalmente han tenido que morder el polvo en esta batalla gracias a la resistencia vecinal.
1.- ¿Por qué no objetó la CHD en su momento el criterio vinculante del Plan de Ordenación Urbana de Salamanca por el que deben mantenerse las pesqueras, aceñas y norias del Tormes como elementos etnológicos de interés y por su posible uso cívico? Ese criterio ya se mantenía en el proyecto INTERREG de la Diputación Provincial (1994), avalado por el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, y se sigue manteniendo en el proyecto Tormes +. La CHD sin duda sabe que los planes urbanísticos, según la jurisprudencia, tienen valor de ley y obligan tanto a los particulares como a las administraciones.
Aunque los técnicos municipales y el gobierno municipal lo nieguen, la pesquera de Tejares tenía protección integral en el PGOUB (ver ficha), que fue retirada arbitrariamente por el Ayuntamiento. Y una sentencia del Tribunal Supremo de CyLeón de 2014 obliga a devolvérsela. (En todo caso, otra cosa sería contradictoria con el criterio general antes apuntado). Evidentemente, la CHD se pasa por el arco del triunfo estos criterios y no consta que alegara nada al respecto.
2.- Si la finalidad de las Confederaciones Hidrográficas es cuidar de los cursos fluviales y de las riberas, ¿por qué hace la vista gorda ante la sentencia del T. S. de CyLeón de 2015 que declara ilegal su autorización del Parque de vehículos de la limpieza en Huerta Otea? Recordemos que en 2008 fue la propia CHD la que paralizó esta obra municipal por carecer de licencia, estar en zona de dominio público del río y ser parcialmente inundable. (Por ello puso al ayuntamiento una multa de 30.000 euros). La instalación, ¿ha dejado de estar donde estaba?, ¿ya no es inundable?, ¿es lógica su ubicación junto al río y a dos planes parciales previstos con más de 2000 viviendas (Marín I y II)? La CHD ns/nc. Tampoco el excelentísimo.
3.- ¿Por qué la CHD sigue manteniendo que el impacto ambiental de la rotura de la pesquera es "casi inexistente." No vamos a argumentar: basta mirar el lecho del río seco y sucio y recordar la abundante fauna avícola y piscícola que ha desaparecido y será difícil recuperar. Por otro lado, ¿Por qué no se han hecho aquí labores de limpieza y acondicionamiento como las que se han hecho aguas arriba y abajo del Tormes? (Santa Marta y Villamayor)? ¿Acaso la ÇHD solo tiene competencias en Tejares para crear impedimentos?
En fin: si se habla de atender las "demandas sociales", a la CHD le constará de sobra cuáles son las de los vecinos de Tejares, pues reiteradamente nos hemos dirigido por escrito a ella. Y, ya que no nos han atendido nunca, dejen al menos de tocarnos ciertas glándulas.
(Imagen: ficha de protección integral de la pesquera de Tejares en el PGOU de Salamanca)