La novillada gustó en el desenjaule, pero fue para quitar la afición, con astados flojos y descastados, alguno en el borde de la invalidez
Una vez que se terminaron los festejos menores, hoy con la apertura de la novillada picada comenzaba el ciclo que nos llevara hasta el próximo domingo. La novillada de José Cruz, que la vimos el día del desenjaule, fue muy del gusto de cuantos presenciamos el evento, incluso se vieron novillos, que no desentonarían entre algunas de las corridas, que se desencajonaron. También, se esperaba mucho de la terna actuante, sobre todo de cuanto darían de sí los novilleros de la tierra.
Pues, a decir verdad, la novillada fue para quitarte la afición, flojos y descastados, alguno en el borde de la invalidez, otro desechado por tal razón, en fin ,un despropósito de ganado, al que al menos respondieron con lo mejor de sí mismos, abrió la puerta grande Antonio Grande, que en su primero sorteó una faena, un tanto inventada manteniendo el sitio y obligando al novillo a pasar. Consintiendo mucho logró hilvanar muletazos de escaso recorrido, puso el tesón, remató las series y, con estocada entera caída y descabello, cortó un apéndice, más de paisanaje que de la labor realizada. Con su segundo un novillo, vareado, estrecho de sienes, al que no se picó, se asentó por verónicas de salida, con media de dulce, y siempre muy dispuesto, solvente y entregado consiguió, con firmeza y muy resuelto, una faena por ambos pitones, rematando bien las series; le puso la raza y coraje que le faltaba al novillo- la vara que se escamoteó no le habría venido mal- pero dominó la situación y de entera caída cobró otras dos orejas, estas con más criterio que la primera.
En el cartel David Salvador, torero de La Fuente que tiene una depurada técnica, se coloca en el sitio, pero aun estando pulcro, e intentando el toreo, fue imposible para lo que un joven novillero necesita, sus enemigos fofos, de casta aguada y flojera excesiva, así es muy difícil evaluar la labor de los toreros: Lo intentó pero su afán quedó destruido por los dos semovientes infames que le tocaron en suerte; se tiró a matar sin muleta para llamar la atención del respetable, y consiguió media en buen sitio. Ánimo y a esperar la próxima.
Cerraba el cartel Diego San Román, que manejó el capote con prestancia, el mortecino que le fue rechazado por otro, que tomó una vara en la querencia, fue tirando de la agalbanada embestida.. Se coloca bien, corrió en algunos pasajes la mano con solvencia, lo fue metiendo en la muleta consintiendo mucho, pero se iba rajando el animal; mató de entera caída tres descabellos y se ovacionó su labor.
En su segundo vimos de lo mejor en cuanto a la lidia de un animal, por fin una vara, haciendo la suerte, distancia, cite y el palo arriba, superior el picador y también los subalternos, que dieron un curso de saber clavar, todos aplaudidos. El torero comenzó de hinojos, muy reunido y embraguetado, pero se coló el flojo animal, y le dio una espeluznante voltereta, volvió a la cara del astado por naturales, consiguió algunos pasajes, con firmeza y seguridad, de quien se sabe en lo que anda, mató de entera caída, y por fin terminó una tarde, donde no pocos se preguntaban dónde estaban los novillos del desenjaule? cómo es la gente, oye? alguno sí que apareció.
FICHA DEL FESTEJO
Novillos de José Cruz, blandos, flojos, faltos de raza y aguada casta, 1º y 3º 6º bien presentados, escasos 2º y 4º 5ª vareado con más vitalidad.
David Salvador: ovación en los dos
Antonio Grande: oreja y dos orejas
Diego San Román: ovación y silencio