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Iba a bajar al bar de Emilio, pero me sorprendieron unos cuantos goterones chocando contra la ventana. Es que las tormentas de verano vienen tardías y ahogan mis ganas de tertulias entre amigos, así que? Me quedo en casa.
Escucho unas palabras de Pablo Casado y se me quedan los ojos a cuadros. Dice que cuando abrimos un hospital o abrimos un colegio, estamos diciendo ¡Viva el Rey!; cuando pagamos las pensiones o pagamos el subsidio de desempleo o abrimos kilómetros de AVE o de carreteras o abrimos un aeropuerto, también decimos, en gran medida, ¡Viva el Rey! Y hasta cuando nuestro sistema de trasplantes salva una vida, decimos ¡Viva el Rey!
Estupidez aparte, y mira que es grande, creo que, visto lo visto, y a tenor de lo que ha resultado ser el juancarlismo, creo que Casado estaba pensando en el aeropuerto de Castellón (por ejemplo) construido y derrochado con nuestro dinero. ¡Viva el Rey! Cuando se construye el AVE con el criterio que se ha hecho, con los sobrecostes, con las mordidas, estamos diciendo ¡Viva el Rey! ¡Ah! Y cuando se privatiza la sanidad, estamos diciendo ¡Viva el Rey!
Añado, que no lo dijo el popular: cuando no se permite investigar los (presuntos) delitos de un Rey, también estamos diciendo ¡Viva el Rey!