Plaza Mayor abarrotada durante el primer concierto de estas Fiestas, con Antonio José en el escenario. Foto de Alberto Martín


OPINIóN
Actualizado 08/09/2018
José Fermín Rozas

Un año más aquí están nuestras Ferias y Fiestas, y las sempiternas disquisiciones sobre la idoneidad de la Plaza Mayor para albergar ciertas actividades. Es el principal escenario de eventos públicos, y "sigue siendo el centro neurálgico de la ciudad, lugar de encuentro y de convivencia, para solaz y disfrute compartido por todos los salmantinos y visitantes".

"El carácter emblemático de este espacio público, su riqueza patrimonial, necesitada de una protección adecuada, y la preferencia que debe concederse a su uso cotidiano por el común de los ciudadanos, aconsejan someter con carácter general a autorización municipal la celebración de espectáculos y actividades en la Plaza Mayor, salvo cuando estén promovidos por el propio Ayuntamiento", según reza la exposición de motivos del "Reglamento municipal sobre la utilización y uso de la Plaza Mayor de Salamanca".

Escenario para las Ferias y Fiestas de 2017.

Para quienes diseñaron la Plaza Mayor en el siglo XVIII era inimaginable contemplar la emisión de miles de vatios de potencia de sonido, o vehículos de gran tonelaje y grandes dimensiones. El avance de la ciencia apunta a que las vibraciones provocadas por el sonido tienen algún efecto sobre seres humanos, animales y también edificaciones.

Pero sólo se habla de ello si se suscita alguna crítica, como de la Asociación de Ciudadanos en Defensa del Patrimonio de Salamanca, y no se pasa de ahí. Y eso que parece existir cierto consenso sobre que, en algún momento, deberíamos conocer en profundidad qué efectos causan sobre nuestro principal y más atractivo espacio público lo que se permite hacer en él. Que sigue muy necesitado de un serio repaso, hace poco se nos caía el techo de los soportales.

Desde Junio de 2015 tenemos un Reglamento de usos de la Plaza Mayor, pero no soy capaz de vislumbrar siquiera qué ha cambiado desde entonces. Supongo que la inconcreción y falta de novedades del documento, mero resumen de otros ya vigentes, tampoco ayuda mucho.

Sigo viendo grandes vehículos, o eventos de todo tipo, ocupando el espacio público o tapando la fachada principal. Diría que la carga y descarga es más desordenada, con horarios que se estiran, aunque menos que en las calles peatonales eso sí.

En su momento manifestaba tener la esperanza de que se buscaría un escenario más adecuado para conciertos de miles de vatios de potencia, que desde luego ya no va a ocurrir con Fernández Mañueco.


La última visita de la Vuelta Ciclista a España nos ha dejado estas entrañables estampas pasajeras.

Recordemos que (artículo 1) "Este Reglamento tiene por objeto la regulación de los usos y actuaciones permitidos en la Plaza Mayor, para garantizar su mejor disfrute por los ciudadanos, y como prevención y protección frente a las agresiones, alteraciones y usos indebidos de que pueda ser objeto."

Y que (artículo 4.2) "La utilización y uso de la misma estarán siempre subordinados a que no se pongan en peligro sus valores." Y, en caso de duda, (artículo 5.5.) "Cuando como consecuencia de la celebración de espectáculos y actividades, la Plaza Mayor tuviera cualquier tipo de afectación o intervención material en cualquiera de sus elementos, el Ayuntamiento recabará las autorizaciones e informes exigidos en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, con intervención de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural u otro órgano competente de la Comunidad Autónoma" No recuerdo opinión alguna de la Comisión de Patrimonio. Vista la gran perspicacia que atesora nuestro Consistorio Popular, evidenciado con frecuencia como acredita la sentencia del caso Aceinsa y los 700.000 ? que debe indemnizar, parece aconsejable que las iniciativas municipales en la Plaza las supervise alguien.

He manifestado muchas veces que nuestra economía, gracias a la eficacia de electores y gobernantes, prácticamente se sustenta sólo en las administraciones, la Universidad entre ellas, y el turismo.

Sin olvidar claro, a pesar de la continua pérdida de población, la vivienda. Seguir actuando sobre el patrimonio monumental sin conocer los efectos de lo que hacemos, no parece muy inteligente.

Realizar un estudio de los efectos del sonido sobre la Plaza Mayor es urgente desde hace muchos años para despejar las dudas.

La menguante Feria de Día sigue molestando en espacios monumentales como la Casa de las Conchas, Los Bandos o San Julián, privatizando espacios libres de calidad, y no consigo encontrarle objeto en una ciudad como la nuestra. ¡Ah!, y qué se juegan a que el curso político municipal en un Estado aconfesional, discurso político del Alcalde, se inicia hoy 8 de Septiembre en la Catedral y delante de las autoridades eclesiásticas.

Reglamento municipal sobre la utilización y uso de la Plaza Mayor de Salamanca

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