Como el aire marcha,
así va el pensamiento;
socavando la mente...
el verso va saliendo.
Puedo escucharte, si
quiero... alegrarte:
sentirte cerca, como ese aire,
aire que sin él vida no hay.
También se quiere uno,
quiere... a su propia vida;
y desea obtener el ánimo
de continuar poesía.
La poesía profunda...,
que, hasta el llanto llega:
espontánea se presenta
y sobre respiros se acerca.
El mismo pensamiento,
parece... acariciarse
y pana obtener los versos;
trata de estimularse.
Con la inspiración,
y obteniendo buen ánimo:
creando los versos...,
facilita el trabajo.
Llega la inspiración,
como suave brisa...
y, sólo perseverando
el libro se termina.
La noche concentra
e inspira en el verso,
todo lo que es belleza;
concentrada en esencia.
Bellas son las noches;
aunque..., con luz precaria
la mente se expansiona;
y... pacífica trabaja.
La noche es silencio,
la calma... es absoluta
y..., en el plenilunio;
parece dictar la Luna.
Esas noches apacibles,
y serenas..., con la calma
cual la brisa, suave brisa;
que el alba trae de mañana.
Nos trae el descanso
se expansiona el pensamiento
reponiéndose la fuerza...,
cabe buen discernimiento'
El pensamiento,
se expresa y vierte...
y miles de versos;
sobre el papel se extienden.
Palabras que no irritan,
que expresan sentimientos
sensibles al momento...,
distraen y hacen contentos.
La poesía es belleza,
belleza agradecida...:
ella lleva del idioma,
las frases más bonitas.
Palabras que no dañan,
en pequeñitas líneas...;
esas tantas palabras
deleite nos propician.
En un ritmo suave,
palabras, que se acriban,
con frases de consuelo:
y expresión que acaricia.
Todo eso es poesía, palabras
que expresan y describen,
en su momento a veces...,
tristezas y alegrías.