Si nos respetáramos. Si no tuviéramos miedo a lo desconocido.
Si no nos tuviéramos miedo. Si amáramos conocernos y desconocernos.
Si encontráramos las palabras. Si aprendiéramos a escucharnos.
Si nos escucháramos. Si nos miráramos a los ojos.
(Como aquella vez).
Si lucháramos por ser simplemente más justos. Simplemente más justos.
Si dedicáramos lo esencial a lo esencial.
Si aceptáramos el compromiso de vivir en este planeta, de estar vivos.
Si pensáramos más en lo que somos: nosotros.
Sí, si pensáramos más en nosotros.