Mucho antes de meditar sobre la profunda deshumanización que recorre todo el planeta, alentada, a mi modo de ver, por la degradación educativa que fomenta la competitividad e individualismo y que solo se preocupa de subir ratios en informes Pisa y similares, sin, no ya incentivar sino prácticamente sin permitir el razonamiento crítico y que parece que lo único que pretende es robotizar a la población para conseguir trabajadoras y trabajadores sumisos, que no se atrevan a cuestionar nada, ya barruntaba yo, que esto que estábamos haciendo no podía ser sano para los niños.
Tanto querer socializar a los bebés, antes incluso de que sean capaces de reconocer los límites de su propio cuerpo, antes de saber que no son una parte de su madre; tanto querer estimularles precozmente para que aprendan a leer y a escribir antes de que su pequeño cerebro sea capaz de asimilarlo; tanto querer fomentar su autosuficiencia física olvidando que la naturaleza les hace psicológicamente dependientes como mecanismo de autoprotección; tanto querer que despunten cuanto antes no vayan a ser un Rafa Nadal, un Stephen Hawking, un Cristiano Ronaldo,?. no puede ser bueno para su salud mental.
Por eso, mi yo-madre se resistía mientras mi yo-social se dejaba arrastrar por la vorágine en la que toda la sociedad estaba inmersa. Lástima de feisbuk y tuiter, que aún no habían aparecido y que no me habían dado la visión que tengo ahora de que otro mundo es posible, otra manera de hacer las cosas es posible, otra manera de criar niños, más humana, menos mecanizada, es posible. Como tantas otras veces, "el grupo" pudo más y llevé a mis hijos al cole cuando los pobres tenían tan solo 3 añitos.
La legislación actual no exige la escolarización de los niños y niñas hasta los 6, pero la realidad es que la sociedad, siempre tan precozmente previsora que exige que planifiques cada evento de tu vida con una antelación exagerada hasta el punto de la insensatez, también exige que apuntes a tus criaturas al cole a los 3 años, porque si esperas hasta los 6, ya no eliges, ya te puede tocar el colegio a la otra punta de la ciudad o el que menos te gusta de tu barrio.
Así que yo, con todo el dolor de mi corazón, con tanto dolor como cuando les dejé en brazos de la abuela con tan solo 4 meses para irme a trabajar, di por terminada su etapa de libertad de horarios (lo que hoy en día se llama "a demanda"), y les metí de lleno en el estrés diario de ir a todas partes a contrarreloj.
Recuerdo que la profesora del aula de 3 años me dijo preocupada que mi hija se quedaba dormida por las tardes: "¿a los 3 años, dormir la siesta no es lo mejor que puede hacer una criatura? Y, en cualquier caso, ¿no es mejor que duerma la siesta en vez de quedarse llorando como hacía los primeros meses?
Y la cosa va a más, hay coles que ya admiten a niñas y niños de dos años y menos. O sea, criaturas con pañal, con chupete y que aún están aprendiendo a usar la cuchara. ¿Es que todas esas cosas que antes les enseñábamos las madres y las abuelas, ahora ya no sabemos hacerlo y tienen que enseñárselas personas especializadas en el tema? Sin embargo, esas mismas personas no pueden educar porque el sistema educativo no está para eso: "la educación tiene que venir de casa".
De modo que si un niño o una niña sabe usar la cuchara perfectamente pero no respeta a sus compañeras y compañeros, la culpa será nuestra, de las familias, por no saber educar, mientras que el mérito, el éxito del centro en cuanto a los informes Pisa y similares, será del "maravilloso" sistema educativo.
Pues qué quieren que les diga. No me gusta nada este sistema educativo, me gustaría ser yo la que enseñara a mis hijos a comer, a jugar con otros niños y niñas,? y mientras, irles educando en el respeto, tanto el respeto a las personas como el respeto a las cosas.
Pero si es el sistema quién se ocupa de enseñarles lo que siempre fue tarea de las familias ¿de qué modo, por qué personas, y en qué momento, serán mis hijos educados para convertirse en unos adultos de bien? ¿De verdad lo ideal para una criatura entre 0 y 6 años es estar encerrada rodeada de extraños que no pueden educarla porque eso no es tarea del sistema educativo? ¿Soy yo la rara?