Representan el 12,7% del total de las producidas en España, 1.593, con Andalucía a la cabeza con 557
El Observatorio Nacional de Agresiones a Enfermeras y Enfermeros, puesto en marcha por el Consejo General de Enfermería en abril de este año, indica que durante 2017 se registraron 1.593 agresiones a enfermeros. En Castilla y León hubo 203, lo que supone el 12,7% del total y se sitúa como la segunda Comunidad, solo superada por Andalucía con 557 y el 35% y por delante del País Vasco con 188 y el 11,6%.
"Es sólo la punta del iceberg, hay mucho más debajo. En aquellas regiones donde hay pocos casos, las cifras nos dicen que se hace un registro insuficiente respecto a lo que está ocurriendo. También aparecen comunidades que no tienen ningún dato registrado, con lo que se vuelve a poner de manifiesto que hay un mal manejo de la información relacionada con las agresiones", señala Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería.
Las agresiones siguen sigue siendo mayoritariamente verbales, en más de un 70%, mientras que la agresión física está en torno a un 30%. "A nivel penal lo que se denuncia es la agresión física, pero son muchas más las que se sufren a nivel verbal y afectan de una forma muy importante al profesional. Si alguien llega a tu trabajo y te insulta, te amenaza, eso genera una inestabilidad, una ansiedad y un estrés enorme que no tiene por qué sufrir un profesional enfermero", subraya Ayuso.