Preparar el desplazamiento, previendo posibles atascos e incidencias, puede evitar enfados peligrosos
Según un estudio de la Fundación Línea Directa, las causas de la agresividad en la conducción son, en opinión de los conductores, de lo más variadas. El 19% de los conductores en Castilla y León atribuye la agresividad en el coche al estrés del día a día, principalmente el trabajo y la familia, mientras que el 13% culpa a las conductas y maniobras que hacen los demás automovilistas y un 8% lo atribuye a los atascos.
Además, cuando se da esta situación de atascos o estrés, los conductores españoles también reconocen actuar agresivamente porque se sienten amparados por el anonimato que da la conducción (41%) ya que no se volverá a ver al otro conductor, la sensación de velocidad (27%) o poder tener conductas egoístas, como no dejar pasar a otros coches (8%) en una incorporación.
En España, hay 6,9 millones de conductores (26%) -casi 383.000 de ellos en Castilla y León(el 23% del total de esta CCAA)-, que reconocen que han adelantado bruscamente a otro vehículo para intimidarle, por motivo de algún pique o rivalidad en la carretera.
La influencia de los acompañantes
Otro aspecto interesante es cómo creen los españoles que influyen los acompañantes en la agresividad. Según su punto de vista, ir con amigos (57%) o solo (42%) puede aumentarconsiderablemente la agresividad en la conducción, mientras que ir con los hijos (62%), con elcónyuge o pareja (37%) o con compañeros de trabajo (34%), puede reducirla.
En cuanto a las posibles medidas que adoptarían los castellanoleoneses para reducir la irascibilidad en la carretera, un 53% propone quitar puntos del carné aunque no haya existido una infracción concreta y un 44% pide más formación en las autoescuelas. Otras propuestas serían poner multas por insultar a otros conductores (38%), ir a charlas con víctimas de accidentes de tráfico (36%) o inmovilizar un tiempo el vehículo (34%).
Según Francisco Valencia, Director General de la Fundación Línea Directa, "debemos acabar con la agresividad al volante no solo por una obvia cuestión de civismo, sino, sobre todo, porque la irascibilidad es una mala compañera de viaje que, cada año, está presente en miles de accidentes en España. Por eso, en una época del año especialmente sensible, en la que la DGT prevé más de 90 millones de desplazamientos, debemos de ser conscientes de que ninguna maniobra y ningún atasco debe comprometer nuestra seguridad y la de los que nos rodean."
Algunas recomendaciones
Antes de la conducción:
Ø Prepare el viaje, previendo posibles atascos e incidencias.
Ø Si no puede llegar a tiempo a una cita, llame y avise.
Ø Si acaba de tener una discusión fuerte, evite coger el vehículo.
Durante la conducción:
Ø La respiración es fundamental: si ve que se está irritando, respire profundamente varias veces.
Ø Si la agresividad se debe a una discusión en el interior del vehículo, frene la disputa y aplácela. Si se debe a los niños, deténgase en un lugar seguro y trate de calmarlos.
Ø Si se debe a un tercer conductor, ignórelo; piense que no hay mejor forma de hacer sentir "fuera de juego" a un agresivo que no hacerle caso.
Tras la conducción:
Ø Evite la rumiación; no se refugie en un pensamiento negativo cuando conduzca. Distrae y aumenta la frustración.
Ø Evite la agresión "en diferido", no pague con otros una frustración anterior. Cuando vea que comienza a hacerlo, trate de reconducir su conducta.