Los profesionales podrían atender las necesidades sanitarias de las escolares y detectar problemas de salud, bullying, desórdenes alimentarios, entre otros
El Sindicato de Enfermería, Satse, de Castilla y León demanda que cada centro escolar de la Comunidad cuente con un profesional enfermero para el próximo curso 2018-2019 para atender las necesidades sanitarias de los escolares y para desarrollar una labor de información y adquisición de hábitos saludables en los niños y jóvenes, así como actuaciones de prevención y detección de problemas de salud física, psicológica y/o emocional.
Los profesionales de enfermería podrían atender las necesidades sanitarias de las escolares (administración de medicamentos, control de la alimentación, asistencia en caso de enfermedad o accidentes?) y prevenir y detectar problemas de salud, bullying, desórdenes alimentarios, adición a determinadas sustancias como el alcohol y el tabaco, etc. De esta manera, se podrían prevenir problemas futuros para los alumnos y estos aprenderían desde edades tempranas consejos de salud que les ayudarían en el presente y futuro. También evitaría que el profesorado tuviera que asumir responsabilidades para las que no tienen competencias ni formación específica.
Satse ha presentado esta petición en la Mesa General de Negociación de Empleados Públicos de Castilla y León porque, a su juicio, nos enfrentamos a la era de de la diabetes, de la obesidad, el sedentarismo y otros muchos problemas que afectan a la población infantil y que posteriormente repercuten en la adolescencia y en la vida adulta, en la escolarización y en el esquema de vida de las familias.
Satse ha recordado en sus alegaciones que según el último informe de la OCDE, cerca del 40% de los niños y jóvenes entre 8 y 17 años tienen sobrepeso en España, mientras que la media de la OCDE es de 24,6%.
Una de las competencias más importantes de la profesión enfermera es la promoción y la educación para la salud, y en este sentido, la población infantil es uno de los sectores a los que se dirige el trabajo de enfermería.
Satse insiste en que el coste de tener una enfermera en cada centro educativo es irrisorio si se compara con el gasto total que se destina en la atención y cuidados de enfermedades que pueden evitarse con una educación sanitaria y hábitos de vida saludables por lo que ha solicitado que se implante la figura de la enfermera escolar para el próximo curso 2018-2019.
El Sindicato de Enfermería considera que este es el momento de adoptar esta medida, ya que se están negociando las relaciones de puestos de trabajo de educación, por lo que solicita que se incorpore una enfermera en cada uno de los centros educativos urbanos. Además, señala que siendo conscientes de la dispersión geográfica de Castilla y León, y la situación de los centros educativos en el medio rural, solicita en este ámbito el estudio para la incorporación de la figura de enfermero itinerante, con el objeto de que ningún escolar se quede sin la opción de recibir una adecuada educación sanitaria en hábitos de vida saludables.
Satse destaca que si se educa a los menores en salud tendremos adultos sanos, y como ya se ha demostrado en otros países -como en Finlandia, donde es obligatoria la presencia de una enfermera en los centros educativos-, a corto y medio plazo esto supondrá un importante ahorro económico para el sistema.
El Sindicato de Enfermería recuerda que, como gestores de la Administración Pública, la Administración no puede hacer espacios estancos. Cualquier ahorro en cualquier ámbito repercute en el resto de la organización, por lo que aunque estemos planteando un ahorro en un futuro a nivel sanitario, este pasa por la creación de unas plazas en un ámbito diferente. La responsabilidad como gestores hace necesario tener una visión global que beneficie al sistema en su totalidad.