Ya conocéis el Chill Out, ese género musical relativamente contemporáneo que incorpora en sí mismo una gran variedad de géneros musicales. Esto es posible gracias a las características que posee, ritmos lentos y medios y una armonía relajada.
Sus orígenes musicales se remontan a los 90 cuando los chill rooms de Konspiracy, Manchester, invitaba a los asistentes a descansar en unas habitaciones en las que sonaba música relajante, downtempo, pudiéndose acomodar en sus sofás y observar las luces psicodélicas, que proyectaban imágenes en las paredes, contrastando con lo que sonaba a escasos metros, en la pista de baile.
Los géneros asociados con la música Chill Out son ambient, trip hop, jazz nu, ambient house y downtempo. Es habitual encontrar en él covers de temas de otros géneros llevados a este terreno, en ocasiones, tan exótico.
El concepto de sala chill se trasladó a todos aquellos lugares donde se requería un evento secundario al principal para ofrecer ese momento refrescante y relajante.
Hoy es habitual encontrar lugares exclusivos en los que suena música Chill Out, de hecho en algunos chiringuitos de verano nos encontramos esta música a gran volumen, algo que, lejos de molestar, nos adentra en un estado de disfrute vacacional que incita a respirar profundo y pensar en conceptos como libertad, frescura y relax.