"Acepto el cargo con modestia y abierta a todas las sugerencias que sean oportunas y viables para favorecer el progreso de nuestros ciudadanos"
"Asumo este importante compromiso que conlleva el cargo, como servicio público y solo me resta decir que comprometo, como hice al aceptar este nombramiento, mi esfuerzo y dedicación para brindar la respuesta debida que se merecen no solo quienes me han postulado, sino la totalidad de la sociedad salmantina". Son las primeras palabras de María Encarnación Pérez Álvarez, la nueva subdelegada del Gobierno en Salamanca, tras la toma de posesión de su cargo, que ha tenido lugar este martes.
Al acto asistía la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, las principales autoridades de la provincia, así como su antecesor en el cargo, Antonio Andrés Laso, del que ha destacado su "trabajo durante este tiempo y el exquisito trato con el que se ha producido el relevo en la Subdelegación".
"Acepto el compromiso del cargo con modestia y abierta a todas las sugerencias que sean oportunas y viables para favorecer el progreso en el bienestar y la calidad de vida de nuestros ciudadanos", añadía. "El recorrido de este compromiso pasa por muchos desafíos donde la ciudadanía nos va a exigir una respuesta garantizada de seguridad y seguridad coordinada, de participación, de atención diversificada a los distintos colectivos y específicos contextos, tan importantes como complejos en su abordaje, algunos de los cuales han formado ya parte de mi dedicación profesional y personal: menores en situación de riesgo, violencia de género, exclusión social y pobreza, mayores y dependencia, mundo rural, inmigración, discapacidad, sostenibilidad y un largo etcétera que ha de recorrer el escenario del diálogo interinstitucional que promueva el ejercicio de derechos y libertades desde la necesitada empleabilidad, y la implementación de programas e infraestructuras adecuadas".
Una vida ligada a la Universidad
La nueva subdelegada es natural de Salamanca. Doctora en Sociología, diplomada en Trabajo Social, profesora titular de Universidad, imparte desde 1990 hasta la actualidad el Grado de Criminología en la Facultad de Derecho y el Grado de Trabajo Social en la Facultad de Ciencias Sociales en Salamanca.
Ha desempeñado, entre otros, los siguientes cargos: presidenta del Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social en Salamanca y Zamora; presidenta del Consejo Regional de Trabajadores Sociales de Castilla y León; directora del Servicio de Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca; presidenta de la Comisión de Asistencia Social Penitenciaria de Salamanca.
"Mi vida profesional está ligada a la Universidad de Salamanca', señalaba, "institución en la que he venido desempeñando mi labor docente e investigadora y que me ha permitido un importante espacio de libertad y de creatividad favoreciendo un acercamiento a la verdad, entendida como la transparencia de la forma y la justicia, como la verdad de los actos". "La política, como el arte de gobernar", añadió, "consiste en aceptar el reto, hacer un buen uso en el desempeño y conservar siempre el horizonte del servicio a la ciudadanía, desde un ejercicio de honestidad y, como guía, una ética de al alteridad, de reconocimiento del otro".
Barcones enumera los retos de Castilla y León
"Decía un bilbaíno universal pero salmantino de adopción, Miguel de Unamuno, que el progreso consiste en renovarse. Y en eso estamos", señaló Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León durante su intervención. "El Gobierno de Pedro Sánchez quiere cambiar todo aquello que ha supuesto una merma de la calidad de vida de los españoles más humildes. Quiere que todos, pero fundamentalmente los colectivos más necesitados, se sientan amparados por una sociedad solidaria que entiende que en la equidad de la distribución de los recursos se basa la igualdad que debe convertirnos en el país moderno y desarrollado del que todos podamos estar orgullosos y en el que nadie se sienta olvidado ni marginado".
Barcones también subrayó que "con las personas que hemos situado al frente de las subdelegaciones de Castilla y León se ha creado un equipo multidisciplinar y muy cualificado que tiene en Encarna, la subdelegada de Salamanca, a su experta en trabajo social. Capacitada tanto para analizar las necesidadesy problemas de las personas, colectivos y comunidades y para prevenir y dar respuestas a situaciones carenciales mediante el desarrollo y la cohesión social, buscando el fortalecimiento de las personas". Un equipo, apuntó, también "feminista", porque "la igualdad entre hombres y mujeres es tan irrenunciable como irreversible". "Por eso no se puede tolerar el maltrato machista, la violencia de género, las agresiones a las mujeres por el hecho de serlo. Pediré una y mil veces a nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que se muestren especialmente diligentes a la hora de prevenir, de evitar estos delitos".
"Debemos construir nuestro futuro con los mimbres, eso sí, que hemos heredado, pero pensando en soluciones imaginativas y singulares para los problemas que nos acechan. Es cierto, no son pocos", enumerando entre ellos "la despoblación", "la escasez de oportunidades para los jóvenes", "los desequilibrios territoriales y el paro".
"Estoy convencida", subrayo", "de que esta tierra tiene futuro porque en ella vive gente acostumbrada a superar las dificultades, abnegada y trabajadora. Necesitamos, probablemente, más iniciativa, más capacidad para creer en nuestras posibilidades. Y necesitamos también la ayuda de la instituciones. La inversión pública no es la panacea que soluciona todos los problemas, pero sí ayuda a los que verdaderamente tienen capacidad para hacerlo. Y esos sois vosotros, todos los salmantinos".