Domingo, 10 de junio Concierto de la Joven orquesta Sinfónica "Ciudad de Salamanca" Dirige: Álvaro Lozano Programa Concierto para dos percusionistas y Orquesta.(J. Leshnoff) La Forza del Destino (G.Verdi) El tambor de granaderos (R. Chapí) La verbe
El pasado domingo, 10 de junio, en el CAEM la Joven Orquesta Sinfónica "Ciudad de Salamanca" ofrecía su último concierto de esta temporada, dirigida por Álvaro Lozano. Un concierto muy variado que nos dio información de los muchos registros de los que dispone
Combinar tradición y actualidad debe ser una de las misiones obligadas de todo programador musical que se precie al adoptar un compromiso con la difusión de la nueva creación a la vez que propiciar el divertimento del público con obras de repertorio consolidado, sin olvidar las esencias estéticas de un digno espectáculo. Por su iniciativa artística en los dos casos, además de actuación en uno de ellos, El Maestro Álvaro lozano y el equipo de profesores de la JSCS ha sabido encontrar ese difícil equilibrio de todo atento inventor de programas en su misión de estimular sensibilidades proponiendo un guiño a la creación de vanguardia junto a otras composiciones muy valoradas por el aficionado.
Música Contemporánea, Verdi y música española, del amplio repertorio lírico que posee en su género de Zarzuela. Un reto para los jóvenes intérpretes que desarrollaron con mucha maestría el programa, dirigido por su director Álvaro Lozano.
La Joven Orquesta Sinfónica "Ciudad de Salamanca". En esta ocasión ha apostado por una obra para dos Percusionistas y Orquesta de J. Leshnoff. Su director Álvaro Lozano ha animado desde el primer momento a escuchar la música clásica que se hace actualmente, que ha superado el marcado acento experimental de muchas obras contemporáneas que han hecho que, a veces, la gente piense que es una lata, para acercarse al público y más concretamente al público joven. Afirmo que en esta elección hay un reto tanto para intérpretes como para los asistentes al concierto y para su director. Mantener la atención con una obra contemporánea a lo largo de, casi, treinta minutos, no es fácil y lo lograron
No en vano, Lesnhoff pertenece a esa generación de músicos americanos que, amparados por una sólida formación, son el máximo exponente de la modernidad. Profesor de la Universidad de Twson, desarrolla paralelamente una reconocida actividad como pedagogo y compositor, su obra toma raíces en la música americana, bandas sonoras de películas y efectos sonoros que se ejecutan con un variado muestrario instrumental.
Nos encontramos con Alejandro Martín y Santiago Villar rodeados de tambores, marimbas y campanas, vibráfonos Hasta una veintena de instrumentos de percusión. Se sienten afortunados de "poder tocar con la Joven Orquesta su primer concierto de solistas. Es un dato muy positivo, como el que la obra que presentaban era un estreno absoluto en Europa y por ello en España. El concierto del pasado domingo demuestra que la gente está abierta a conocer músicas nuevas, sin embargo, a la percusión en España le queda un largo camino por recorrer. La percusión, que ha evolucionado tímbricamente muchísimo durante el siglo XX, que tiene su técnica específica y que posee un repertorio propio riquísimo, es una de las disciplinas más desconocidas. Se necesita que llegue a un gran número de audiencias, a las grandes salas de conciertos, a los festivales más relevantes. Los percusionistas son unos músicos con formación clásica que pueden tocar todo tipo de músicas, clásica, contemporánea, étnica, improvisación. No se trata de ponerle etiquetas a la música, sino de facilitar a los jóvenes el acceso al repertorio clásico con programas innovadores que atraígan su curiosidad, pues el público actual que asiste a las salas de concierto a escuchar las obras de Beethoven o Malher se va a perder en unos pocos años como no se le ofrezca otras alternativas. Hay que abrirse a lo actual sin ser elitistas, ahora es el momento de ser más innovadores y ahí tienen que estar todos, músicos, programadores, gestores, editores, etc".
Sobre estas obras de música clásica contemporánea gravita el discurso sobre la energía. La música es energía vital, lo cual se opone a la moderación, la mesura, el orden y la armonía del canon clásico. Euforia, fuerza, plenitud, vigor, garra y otros términos similares dotan a la música de un efecto dionisíaco. La energía que transmite la música penetra en el cuerpo y lo zarandea con toda suerte de movimientos espasmódicos, contorsiones y sacudidas que, por supuesto, escapan a toda norma domesticadora como en los ordenados y armónicos bailes aristocráticos ?pero también los populares y tradicionales la revolución de la percusión frente a lo que ocurría unos años atrás, "hoy en día, los compositores saben ya que tienen que conectar con las personas, con los sentimientos",
El cuarto programa de la temporada de la JOSC tenía también el interés del contraste entre una obra contemporánea, Concierto para dos percusión y orquesta del compositor americano Jonathan Leshnoff en el que la expectación fue máxima ante los varios órdenes de más de veinte instrumentos de percusión situados delante de la orquesta que iban a otorgarle un plus escénico a la interpretación de la obra de Leshnoff.
Los solistas asumieron ésta con una responsabilidad estética absoluta, recreando los mensajes de cada uno de sus tres movimientos. Provocando un contrapunto sugestivo muy bien contraritmado en la orquesta bien conducida por el director Álvaro Lozano.
Los solistas sorprendieron por su dominio de la sonoridad intrínseca de la marimba al llegar a frotar sus tablillas o teclas con una sutileza tal que, el ambiente sonoro, hacía bueno. Álvaro llevó así al límite la capacidad técnica de percusionistas y Orquesta al tener que desplegar una serie de dinámicas encontradas que dejaban en el oyente la sensación de una obra dotada de inspirado pensamiento. En pocas ocasiones se pueden concitar dos de los elementos más esenciales del fenómeno musical como son creación e interpretación. En esta ocasión ocurrió tal suerte, haciendo que el oyente disfrutara de dicha conjunción.
La segunda parte del Concierto fue un contrapunto a la primera con obras magistralmente ejecutadas y muy reconocidas por el público que aplaudió e incluso participó en los bises que la Orquesta ofreció motivados por el tiempo interrumpido de aplausos que obligó a salir a saludar varias veces a su director. Preludios, Intermedios y Romanzas de Zarzuela, género español de gran riqueza musical que no se programa excesivamente en los circuitos de grandes Orquestas. Finalmente el guiño a la interpretación vocal lo hizo el barítono-director: Álvaro Lozano con la interpretación de La del Soto del Parral, quien con gran maestría hizo alarde de una gran voz y una magnífica interpretación a la vez que dirigía.
Queda el gran recuerdo de una tarde, pasada por agua, que dejó la Orquesta Joven a la que hay que felicitar por su gran trabajo en un programa difícil y de Gran Orquesta, felicitación también para los solistas, profesores y para su director Álvaro Lozano.