Continuarán así hasta que "el nuevo Gobierno dé un paso adelante y atienda nuestras reivindicaciones"
Delegados sindicales de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) cumplen hoy una semana de encierro en las dependencias de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para reclamar una mejora salarial y de condiciones laborales para los funcionarios de prisiones. "Es urgente que Instituciones Penitenciarias atienda una reivindicación justa, desbloquee la situación actual e impulse la equiparación salarial con Cataluña, como ha sucedido con los colectivos de Policía y Guardia Civil", afirmaron.
Tras la moción de censura que ha puesto fin al Gobierno del Partido Popular, la dirección de CSIF ha decidido mantener el encierro y continuar las protestas hasta que puedan mantener una reunión de manera inmediata con el equipo de Instituciones Penitenciarias que salga del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez. "Es fundamental que el próximo gabinete de Interior reaccione y demuestre su voluntad negociadora, algo que no encontramos en los anteriores gestores" añadieron.
Durante estos días de encierro, los delegados CSIF han recibido muestras de apoyo masivas de los compañeros de Prisiones a través de las redes sociales con gestos como la difusión de un lazo verde en solidaridad son su causa. Los delegados anunciaron que "seguiremos en la lucha hasta que se atiendan nuestras reivindicaciones y que, asimismo, iniciaremos una ronda negociadora con todos los grupos parlamentarios".
El encierro comenzó el pasado martes
Los delegados sindicales de CSIF iniciaron el encierro en la sede de IIPP tras participar el pasado martes 29 de mayo en la reunión de la Mesa Delegada de IIPP, que "fue un fiasco total a todos los niveles y concluyó sin ningún resultado, y como una medida de presión ante la falta de capacidad negociadora de Instituciones Penitenciarias".
Las diferencias salariales con Cataluña oscilan desde un mínimo de 1.600 euros (funcionario de oficina genérico) hasta los 25.000 euros según los puestos, gasto que le supondría al Estado 168 millones de euros.
"Reclamamos, asimismo, la reclasificación de niveles con un gasto de 15 millones de euros, la asignación al grupo B de los actuales C-1, gasto de 31 millones de euros, y la recuperación del 100 por 100 de las pagas extras perdidas en 2010 (5 millones de euros)", concluyeron.