Cada día me encuentro con la misma situación cuando salgo a pasear. Por el camino me encuentro con muchos vecinos de mi pueblo (de cualquier edad) a los que saludo amablemente con un "¡Buenas tardes!". Para mi sorpresa, tan solo unas 5 personas responden a mi saludo, de unas 20 con las que me cruzo. ¿Qué es lo que sucede? Supongo que algunos, al no conocerme demasiado, no se fían de mí y deciden no responder. También imagino que a otros no les caigo bien por cualquier razón que desconozco. La última opción que me viene a la mente es que no sea yo la culpable de esa falta de cortesía y el problema sea la pérdida de modales que estamos experimentando últimamente. Me doy cuenta d
e esto también cuando entro a un supermercado e incluso las dependientas evitan el saludar a los clientes ¿Acaso no es uno de los puntos más importantes de la atención al cliente? Parece ser que la mala educación se ha normalizado y ya no sorprende a nadie. Es posible que nos hayamos acostumbrado al mal ejemplo que se da en algunos medios de comunicación cuando algunos personajes públicos se comportan de forma grosera y zafia. Los modales son una cuestión elemental y mundana a la que hay que dar importancia. Podría ser una buena idea crear una asignatura sobre "comportamiento y educación" para que así las nuevas generaciones aprendan a dar valor a lo que otros han dejado de lado.