Es difícil encontrar un mensaje más opuesto a los que he manejado casi toda mi vida como periodista y autor de novelas históricas: "Ici le 17 avril de 1891 il ne se passa strictement rien": "Aquí el 17 de abril de 1891 no ocurrió estrictamente nada". Esa es la leyenda de una placa que puede leerse en el muro de una calle de Charroux, uno de los pueblos más bonitos de Francia, al que viajé hace un par de años. La hechura de la placa es moderna y basta con indagar un poco en internet para comprobar que se trata de un objeto comercial de broma fabricado por una empresa especializada en carteles y réplicas esmaltadas; de hecho hay imágenes de letreros como ese en otros lugares de Francia. La verdad es que repasando las efemérides históricas, no se encuentran en esa fecha sucesos relevantes. Cualquier pueblo del planeta podría exhibir el cartel sin faltar a la verdad... excepto la localidad de Blomberg. Ese día, el 17 de abril de 1891, nació en la citada población prusiana el hombre mundialmente más famoso por sus historias sobre contactos extraterrestres: George Adamski. Nacionalizado norteamericano, embaucó a notables personalidades políticas y sociales. Las nuevas técnicas de investigación le sitúan como un personaje extraordinariamente fantasioso que perjudica a quienes damos por cierto que la ufología no es una broma sino indicio de que no estamos sólos en el Universo.
(Foto 1: Begoña Muñoz. Foto 2: G. Adamski)