La película Campeones aborda el mundo de las personas con discapacidad desde una mirada natural, sencilla, con humor "Fesser".
Yo pienso que es algo más profundo.
En el día a día de nuestro trabajo con personas con discapacidad encontramos el reflejo de otras historias que son similares a las narradas, en cierta medida la descripción de los personajes, de sus vidas, a modo "Méndez" en el "Circo de las Mariposas" nos adentra en algo de lo que se habla poco y se conoce menos en la película, la historia real, la familia.
No obstante es una buena historia, deportistas guiados por una persona a la que "educan" a respetar y valorar la diferencia, la diversidad, otro modo de entender que enternece al personaje de "Marco" su entrenador.
"La discapacidad no se puede explicar, hay que vivirla" y en este caso que uno de los protagonistas Javier Gutierrez tenga un hijo con discapacidad en la vida real dota de veracidad a su interpretación, porque no es lo que se ve, es lo que transmite, desde su voz argumenta entre pequeños desgarros que conoce la historia.
Me pregunto cómo fue el rodaje, quisiera saber si fue más que un juego ponerse ante las cámaras e interpretarse a sí mismo, quisiera saber cómo se sienten al sentarse en las salas de cine, al ver sus caras en las revistas, al escuchar a otros hablar de ellos. Quiero pensar que están orgullosos.
Algunos de nuestros jóvenes sí se identifican en la pantalla, en nuestra escuela de baloncesto en el pabellón de la Alamedilla todo los jueves por la tarde durante dos horas está el que encesta, el que hace malabares, "la mosca ...", el de los abrazos, el que es escuchado, al que se le comprende perfectamente sin entender una palabra. Es una película que emociona desde la verdad, una película necesaria porque la sociedad aún no se ha dado cuenta que necesita a las personas con discapacidad.