Quiero escapar en Semana Santa
de este bullicio que casi roza,
me gusta el mar de espuma blanca
o cruzo el valle hasta la choza.
Y allí en la lumbre sobre la manta,
pasar las horas en dulce calma,
sentir la lluvia en las ventanas,
caer la nieve sobre las ramas.
Ven a la playa, preciosa niña,
la blanca luna su luz asoma,
las golondrinas buscan su nido
sueñan con flores las mariposas.
Sobre los mares tengo mi barca,
en medio el valle tengo mi choza,
tiestos con flores en la ventana,
y aloe vera, junto a una rosa.
Tardes de rosa, noche de estrellas,
brisa en tu cara, perlas y conchas,
nos brinda dócil el mar y el cielo
para arrullarnos los dos a solas.
Traigo en mi cesta las fresas rojas,
y el chocolate calienta a solas,
ando el camino pisando hojas,
el cielo, el monte, la paz, las olas.
Andrés Barés Calama