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CULTURA
Actualizado 17/03/2018
I. R. F.

La Casa de las Conchas custodiará hasta el 6 de mayo la exposición que rescata a 22 mujeres que representan a todas aquellas que se formaron en sus aulas y contribuyeron con sus logros a la historia del Estudio Salmantino

Petra de Prada, Acisclo Tapia, Concepción Zuasti, María Luisa González, María Luisa García-Dorado, Francisca Pierna, Teresa iglesias, Lucía de Medrano, Petra Román, Juana María García-Revillo, María de Maeztu, Josefa Junquera, Tomasa Oterino, María del Carmen Rodríguez, María Nieves González, Magdalena Garretas, María Concepción de Aldama, Isabel y Mercedes De la Vega, María Luisa Sánchez, María Manuela Fernández y María Dolores Gómez.

22 mujeres que representan a todas aquellas que estudiaron en la Universidad de Salamanca a lo largo de su historia. 22 mujeres que destacaron en sus diferentes disciplinas aportando sus capacidades intelectuales y logros al desarrollo científico, matemático, legal, humanista, artístico, empresarial?, pero que injustamente quedaron en la sombra eclipsadas por las desigualdades de sus épocas. Hay que recordar que hubo que esperar hasta 1910 para que las mujeres pudieron acceder a la educación superior en igualdad de condiciones.

Elegidas para visibilizar, coincidiendo con la celebración del VIII Centenario del Estudio Salmantino, el trabajo de todas las mujeres universitarias con las que la historia "tenía una deuda pendiente", en palabras de Inmaculada Sánchez, directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Salamanca. 'Rostros del Olvido' es un proyecto organizado por la Universidad de Salamanca (Unidad de Igualdad, Oficina del VIII Centenario y Centro de Estudios de la Mujer), en colaboración con el Ayuntamiento de Salamanca, la Junta de Castilla y León y los colectivos de artistas ID Arte y Mujeres dos Rombos. Hace aproximadamente un año, como recuerda Inmaculada Sánchez, las artistas, y comisarias de la exposición, María Ortega y Pepa Badiola presentaron un proyecto artístico que, por objetivos, ideas y plasmación, desde el primer momento contó con el apoyo de la Universidad.

22 rostros rescatados del olvido a través de la mirada de 22 mujeres artistas para ocupar simbólicamente los 22 medallones vacíos y sin tallar de la Plaza Mayor, primero de los escenarios que ha acogido la exposición 'Rostros del Olvido', y que ahora cede el testigo a la Biblioteca Pública Casa de las Conchas, cuyo patio la custodiará hasta el próximo 6 de mayo. Lugares emblemáticos para sacar el arte fuera de las galerías y de los museos. Los 22 'medallones' están realizados en múltiples formatos desde impresiones digitales hasta trabajos en barro o en óleo.

Los nombres de las mujeres fueron distribuidos aleatoriamente entre las artistas, cinco de ellas salmantinas, que se han sumado al proyecto: Puerto Collado, Alberta Fafner, María Angulo, María Ortega, Michiko Totoki, Pepa Badiola, Ana Sereno, Amalie Leschamps, Maitena Servajean, Antonia Jaén, Tonia Trujillo, Esmeralda Díaz, Claudia Ospina, Rosa Gallego, Kae Newcomb, Berta López, Concha Sáez, Beatriz Castela, Úrsula Martín, Amalfy Fuenmayor, Yolanda Herranz y Salud Parada.

Actividades complementarias

Las mujeres en la Universidad son el hilo conductor de la exposición y de las actividades complementarias que arrancaron a principios de marzo con un jornada académica en la Hospedería Fonseca y a las que se han sumado las mesas redondas sobre los Rostros del olvido y las visitas guiadas a la exposición con las artistas.

'Rostros del Olvido' propone una mirada al pasado, presente y futuro, porque "todavía nos quedan techos por romper". Un proyecto para concienciar sobre la importancia de promover la igualdad. La mayor presencia de la mujer en las aulas universitarias no se traduce en una mayor representación en los órganos de gobierno de las universidades, en las academias o en los órganos de investigación. "Queremos llegar en igualdad de condiciones, que se nos valore por méritos y capacidad", añade Inmaculada Sánchez.

Los 22 rostros olvidados

Concepción Zuasti Fernández

Grado en Químicas en 1927. Preparó por libre su Doctorado trabajando en un laboratorio en Paris. Colaboró en los trabajos de la Sección de Electroquímica del INQFy en la búsqueda de metales sustitutivos en electroanálisis. Republicana, fue represaliada con sentencia en 1937.​

María Luisa García-Dorado Seirullo

Obtuvo el grado en 1917, en Filosofía y Letras, y se doctoró, con calificaciones brillantes. La JAE le concedió una beca para el Bryn Mawr College, en Pensilvania. Primera española en obtener en 1923 una cátedra de instituto para impartir latín. Encarcelada tras la guerra civil, se le permitió impartir clases, pero se le vetó el acceso a puestos de responsabilidad.

María Concepción de Aldama Pruaño

Obtuvo el título en Filosofía y Letras en 1930. Posteriormente dedicó su vida a la religión, en el Sagrado Corazón.

​​Petra de Prada Cantalapiedra

Cursó con 18 años estudios de análisis matemático, geometría métrica (premio de honor) y cristalografía. Consiguió el título en 1926.

Francisca Pierna Chofre

Titulada en Filosofía y Letras en 1930. Profesora ayudante en la USAL hasta 1933. Profesora de instituto de Lengua y Literatura.

María de Maeztu

Universidad de Salamanca en el curso 1907-1910, Filosofía y Letras como alumna no oficial. Una de las pocas mujeres que estudiaban en España, excelentes resultados. Se examinó de asignaturas de derecho, con brillantes resultados, pero el Colegio de Abogados de Bilbao le cerró sus puertas, por ello tuvo que abandonar sus estudios.

María Acisclo Tapia Vicente

Sin rastro de ella, ¿merecía ser sólo un nombre en un registro?

María Luisa Sánchez Bellido

Obtuvo el título en Filosofía y Letras en 1934. Llegó a ser catedrática de Lengua y Literatura en Instituto.

Tomasa Oterino Sánchez

Grado en Filosofía y Letras en 1934, profesor auxiliar en lengua latina. En 1936 aprobó los cursillos de Selección para impartir latín en enseñanza secundaria, pero no se incorporó, perdiendo sus derechos. Tras la guerra opositó a adjuntías de latín y griego en secundaria. Ejerció, entre otros institutos, en el Lucía de Medrano de Salamanca.

María Manuela Fernández-Mateos

Filosofía y Letras en Salamanca y se doctoró en Madrid. Impartió Lengua y Literatura española y Latín en varios institutos. Continuó su labor docente durante la guerra civil, en el curso 1936-1937. Retomó su trabajo como profesora posteriormente. Fue una de las dos mujeres que se matricularon oficialmente en la década de 1910-1920.

Petra Román Arroyo

Premio extraordinario en el Grado de Licenciatura en Medicina en 1939.Oftalmóloga en Salamanca. En 1965 se ratificó su nulidad de su nombramiento para desempeñar la plaza de Oftalmología del Seguro Obligatorio de Enfermedad en Salamanca.

María Nieves González Barrio

Brillante, estudió Medicina, con beca en la USAL. Se doctoró en 1915. Becada en París en el Instituto Pasteur, y en Estados Unidos. Actividades profesionales en las ramas de pediatría, enfermedades infecciosas y parasitarias, prevención higiénica y dietética, una autoridad en la materia. Dan fe sus publicaciones y las conferencias impartidas.

Isabel y Mercedes de Vega Martín

Estudiaron Filosofía y letras. Profesoras de la Universidad de Salamanca en 1935. Nombramientos sucesivos como auxiliares, ayudantes o encargadas de cátedras vacantes en las asignaturas de Historia de España, Lengua y Literatura Latina, Lenguas Clásicas y Filología Latina. Después de la Guerra Civil se incorporaron a la enseñanza en institutos de Enseñanza Secundaria.

María del Carmen Rodríguez Fernández

Obtuvo la licenciatura en Filosofía y Letras en 1930. Ayudante en clases prácticas de lengua hebrea y arábiga, posteriormente de lengua latina y bibliografía. En 1932 profesora auxiliar de Lengua y Literatura Latina. En 1933 aprobó los cursillos para ejercer como profesora de Latín en 1933.

María Luisa González Rodríguez

Título en Filosofía y Letras en 1922. Estudió Archivos y Bibliotecas en Madrid, pasando por la Residencia de Estudiantes, mantuvo amistad con Lorca, Buñuel, Dalí, Teresa León, Pepín Bello. Exiliada en Francia tras, en contacto con Éluard, Aragon y Breton. Su vida fue azarosa, siempre en la sombra, lucho por la independencia de la mujer.

Josefa Junquera Salvador

Se licenció en Medicina y aparecía como colegiada en el colegio de médicos. Sin embargo, nunca llegó a ejercer su profesión.

María Dolores Gómez Molleda

Primera mujer en ocupar el puesto de rectora en funciones de la Universidad de Salamanca durante un año, 1979-1980. Durante su mandato abrió la casa-museo de Unamuno a los investigadores. Ha escrito obras sobre la reforma en España, sobre Unamuno y sobre la institución libre de enseñanza, entre muchas otras.

Magdalena Garretas Sastre

Grado en Filosofía y Letras en 1934. Licenciatura con Premio Extraordinario. Auxiliar en lengua y literatura Griega, auxiliar de Unamuno. Encargada de cátedra vacante en esa asignatura. En 1941 fueron invalidados los nombramientos de la República. Opositó a cátedras de instituto de griego. Enseñó hasta su jubilación en 1982.

Lucía (Luisa) de Medrano

Nacida en 1484, se formó en la Corte de Isabel la Católica, quien se encargaba de que muchas mujeres de la Corte recibiesen clases en latín. En 1508, Lucía (Luisa) de Medrano ocupó la Cátedra de Lenguas Clásicas de la Universidad de Salamanca, convirtiéndose así en la primera catedrática de la historia.

Vicenta Maldonado Charro

Únicamente hay de ella una foto en una orla de la Facultad de Filosofía y Letras de 1930.

Juana María García-Revillo García

Titulada por la Universidad de Salamanca en 1931. Estudió Filosofía y letras.

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