Tres autobuses llenos de participantes más un centenar de caminantes marcharon desde Frades de la Sierra hasta el Santuario para rendir culto al Cristo de Cabrera
Las parroquias de Guijuelo y Alba de Tormes han celebrado esta tarde una nueva edición de la marcha penitencial a Cabrera que tradicionalmente se celebra por estas fechas. Los participantes llenaron tres autobuses más numerosos vehículos particulares que se desplazaron hasta Frades de la Sierra, donde tuvo lugar un oficio religioso, para marchar a pie hasta el Santuario.
Debido a la amenaza de lluvia y la fuerte nevada caída por la mañana, el número de caminantes que cubrió los 12 kilómetros entre la iglesia de Frades de la Sierra y el santuario del Cristo de Cabrera fue de algo más de un centenar. Los penitentes partieron de Frades en torno a las cuatro y media de la tarde y llegaron al Santuario de Cabrera antes de las siete de la tarde. Allí se celebró el sacramento de la Reconciliación y los fieles rindieron pleitesía al Cristo. Para finalizar, los sacerdotes ofrecieron confesión a los presentes.