Esta mediodía estaba comiendo tranquilamente y viendo las noticias por la televisión cuando una información me deja con la cuchara de la sopa a medio camino de la boca y los ojos a cuadros por las imágenes que estaba viendo. El telesilla de una estación de sky, creo que era en EEUU (¿dónde si no?), se había vuelto loco. Había triplicado su velocidad y directamente soplaba hacia lo alto a los pasajeros del compartimento. ¡Un espectáculo!, el telesilla bajando disparado hacia abajo y ¡pumba!, el personal salía como un latigazo del aparato propiciando unos revolcones terribles.
Yo no sé por qué empecé a asociar ideas y acontecimientos con aquel suceso tan curioso y visualmente tal sorprendente. Coño, Mayo del 68 mismamente. Las masas miserables y cabreadas se alzan ante la aristocracia abusona y prepotente. El pueblo, cansado y sometido, aguantando siempre el enorme peso de las clases dadas al disfrute y la holganza, se harta definitivamente y se sacude el yugo insoportable del tedio y la obediencia ciega y humillante. Bla, bla, bla?
Ese telesilla, dando vueltas todo el día, arriba, abajo, arriba, abajo, manso y cabizbajo como el burro de la noria. Un día dijo: ¡basta, hasta aquí hemos llegado!. Y se hastió de ir tontorrón pa arriba, tontorrón pa bajo cargado de gamusinos de asueto resbaladizo..
¡Pues ahora os vais a enterar!. Y el telesilla, muy suyo él, de nacencia más bien republicana y catadura rebelona empezó a soplar meneos metiendo la directa para abajo y mira tú como volaba el gentío. Aquello era pa verlo.
Si te gusta esquiar yo miraría al telesilla un poco en la distancia. Buenos son ahora. Debe ser por lo de las pensiones?