La concejala de Consumo, Almudena Parres, afirma que la electrónica y la electricidad lideran las quejas entre los productos
Casi 12.000 intervenciones -un 8,95 más que en 2016- realizó el pasado año la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), con más de 2.300 reclamaciones, de las que 1.000 corresponden a telefonía móvil y fija. Son algunos de los datos que ha explicado la concejala de Consumo, Almudena Parres, coincidiendo con el Día Mundial de los Derechos del Consumidor. Parres destacó la actividad de este servicio municipal gratuito cuyo principal objetivo es atender, asesorar e informar a los consumidores.
La OMIC recibió durante el pasado año 9.604 consultas y peticiones de información, un 9,1% más que en 2016, de las que 8.459 fueron sobre la contratación de servicios y 1.145 sobre productos; y gestionó 2.236 expedientes de reclamaciones ?un 8,2% más que en 2016? de los que cerca del 89% (1.984) tuvieron que ver con servicios prestados a los consumidores.
Por sector, servicios concentró el mayor número de consultas y reclamaciones, situándose a la cabeza la la telefonía, con un repunte de reclamaciones por pagos a terceros y por servicios de tarificación adicional y especial, fundamentalmente a los números de información 118.
Tras las quejas por telefonía se situaron las consultas y reclamaciones relativas a electricidad y gas, mayoritariamente por problemas con la facturación y con la lectura de contadores, corte de luz y daños por incidentes eléctricos. La concejala ha detallado que el pasado año destacaron, además, las reclamaciones por contrataciones irregulares realizadas telefónicamente y a domicilio, hechas por usuarios de edad avanzada. Por productos, la electricidad y la electrónica encabezaron las reclamaciones. A la cabeza, los aparatos electrónicos, fundamentalmente teléfonos, ordenadores y tablets; los electrodomésticos, el textil y el mobiliario del hogar.
Sistema arbitral de consumo 114 nuevas empresas
Por otra parte, 114 nuevos empresarios se adhirieron al sistema arbitral de consuno el pasado año tras la campaña de promoción llevada a cabo por el Ayuntamiento, a través de la OMIC. El número total alcanza las 2.478 empresas. El Sistema Arbitral es un instrumento a disposición de los ciudadanos para resolver los conflictos y reclamaciones que surgen en las relaciones de consumo. Es un procedimiento voluntario, sencillo, ágil y gratuito que permite resolver fácilmente los desacuerdos surgidos entre los consumidores o usuarios y los vendedores o prestadores de servicios sin necesidad de acudir a los juzgados.
La adhesión a la Junta Arbitral de Consumo es un sello de confianza para los consumidores porque compran con la garantía añadida de saber que, en caso de conflicto, no van a necesitar abogado, procurador ni juzgado para resolver un problema. Es un sello de compromiso del empresario con la calidad del servicio y de distinción porque reconoce a los comerciantes especialmente comprometidos con los derechos de los consumidores.
Parres ha explicado en 2017 la Junta Arbitral tramitó 144 solicitudes de arbitraje, de las que 26 fueron desistidas por parte de los reclamantes al haber visto satisfechas sus pretensiones en la mediación. Asimismo, se emitieron 101 laudos de los que 51 estimaron total o parcialmente las pretensiones de los consumidores, 45 fueron desestimados y en 5 procedimientos se dictó laudo conciliatorio por acuerdo entre las partes. El 96% de los laudos emitidos en 2017 fueron cumplidos voluntariamente por las partes.
Actividades con escolares y adultos
La concejala explicó que el Ayuntamiento continuará realizando talleres escolares y actividades para adultos en la misma línea de los celebrados el pasado año, y se realizará una campaña informativa, dirigida especialmente a las personas mayores, sobre las ventas a puerta. Además, el 7 de abril, en el salón de actos del Centro Municipal 'El Charro' se reconocerá a todos los establecimientos adheridos a la Junta Arbitral de Consumo, con la entrega de distinciones a los incorporados el pasado año.