DUELE
Duele la sonrisa vacía al terminar la tarde,
una lágrima
con temblor a pánico,
¡Duele!
Como la costura del cirujano
bordada sobre la piel,
¡Duele!
Como el sudor frío y silencioso de la muerte,
como el viento dormido de la infancia,
¡Duele!
Como una rosa descolorida,
arañando ,
el ayer.
¡Duele!
saber que te amé
con la tenaz y salvaje alegría,
de ser el primero,
y vi disuelta
tu mirada en otra flor
¡Duele!
Como la tarde intangible,
o el viento ululando
y no sabes,
si es cierzo o llama.
¡Duele!
Como el sepulcral cristal de la niebla,
el grito azulado de horas sin fecha
¡Duele!
DOS HORAS
Nos jugamos el mundo real al cubilete,
ser amantes al caer la tarde,
colgamos a la entrada de cualquier puerta,
nuestro juramento,
prendido por el hilo tenue,
que no rompe,
pero tampoco transciende.
"Dos horas"
Te sueño,
te aguardo,
tu perfume me envuelve
entrega, placer
Dos horas
Tendidos sobre el lecho,
vega fértil,
yermo sin mañana,
tus labios fuente de miel
Fauno
arde como volcán
cuidando del goce pastoril.
Dos horas
Mis manos,
tiemblan sobre tu cuerpo,
es mi día,
es tu regalo,
besos encadenados,
reglas rotas,
enloquecido,
tenso mí cuerpo,
saciamos el hambre
hombre y mujer.
Dos horas
Tus manos garras de pantera,
me buscan con furia,
dejan huella sobre mi piel.
Dos horas
Desorden de sabanas
mojados, agotados
consumamos el lascivo vinculo,
sin firmar un papel.
¡Oh! Tormento de amantes
con sabor a ceniza.
¡ Dos horas!
Isaura Díaz de Figueiredo