El CD Peñaranda ha vuelto a mostrar su mejor cara tras imponerse con criterio y fuerza en el Luis García y ante un Villa de Simancas que venía en racha y con ganas de amargar el sábado a los locales.
Un partido, condicionado especialmente por las fuertes rachas de viento protagonistas desde el comienzo, que ha contado con un mayor acierto para los locales durante la primera mitad, con dos jugadas a balón parado que culminan en gol, la primera en las bo
tas de Pablo desde la frontal y la otra, firmada por el mismo, de córner directo. A partir de ahí seguía un partido con ritmo intenso y fuerza hasta el pitido que marcaba el descanso.
Durante el segundo tiempo más de lo mismo, jugadas rápidas, movimiento de balón y un ritmo vertiginoso que no modificaba el marcador, dejando a los morados, tal y como destaca su míster José Manuel Bárez Peque, "victoriosos y volviendo a sumar tres puntos y continuar con ganas mirando hacia arriba".