Espejo de sol,
bañado por un anochecer,
cabalga en un mar acristalado.
Nocturno de palmeras
se tiñe con su imagen.
La noche invade mi asombro,
despierta mis pupilas
con la luz que ilumina las sombras.
Remanso de voces,
inundado por un sueño
de besos encendido.
Foto y Texto: Sofía Montero García