Estoy harto del proceso catalán, como la mayoría de los españoles. No puedo entender que tantas personas sigan apoyando a este personaje y menos aún que lo comparen a Mandela y Gandhi. ¿Quién en su sano juicio puede creerles algo de lo que digan?
Ya solo falta que lo identifiquen con Jesús, le monten en un burro o burra, para que el proceso no sea sexista, y le hagan entrar en Barcelona gritando: "mi reino no es de este mundo", "pero yo os llevaré al reino de los cielos". Ver a determinados independentistas adorándole y aclamándole como rey, agitando en el aire ramos de olivo, es la escena simbólica que mejor representa las alucinaciones de este delirante personaje.
Puesto a darle un consejo a este nuevo profeta de tierra prometida, se me ocurre que deben leer la biografía de Sócrates, y tomarse la "cicuta"· política, no le deseo ningún otro malSócrates, que fue un buen ciudadano, condenado a muerte por supuestamente no creer en los dioses (no era cierto, porque se declaraba ignorante de lo que ocurre después de la muerte; de hecho decía que no sabía si le esperaban los dioses o un sueño eterno) y corromper a los jóvenes (les enseñaba a pensar). Victima de intrigas y persecución por ser un hombre que pensaba y hacía pensar a los demás y criticar a los gobernantes y a las masas que tomaban decisiones irracionales (esto también puede suceder ahora), después de un juicio injusto, pudiendo haber cambiado su destino, proponiendo penas alternativas como el destierro o haber huido ayudado por sus discípulos, decidió afrontar la muerte (en este caso física o total, no lo sabía) con dignidad, como ejemplo para sus discípulos, sus tres hijos y todo el que crea en determinados valores ciudadanos.
Casi todo en la vida podría ser de otra manera, y Cataluña podría ser un país más, con fronteras como tantos otros. Fronteras que son resultado de guerras, aunque éstos independentistas no parecen dispuestos a sufrir tanto y se retractan (¿por qué no van a hacerlo si pueden decir una cosa y la contraria y sus fieles les siguen a ciegas?) cuanto pasan unos días en prisión: ¿saben cuántos años estuvo Mandela y por qué motivo? Tal vez les quede la lucidez de pensar que Cataluña no vale una guerra, ni siquiera pasar una temporada en la cárcel. Les felicito por ello. Yo tampoco daría mi vida para que Cataluña, siguiera siendo España. No me importa que mis amigos, sean de otro país y me gusta cantar "la internacional" en lugar de sentirme nacionalista. De hecho, un buen amigo catalán me ha dicho que, en mi caso, me darían la doble nacionalidad inmediatamente. Prefería un mundo sin fronteras y sin naciones, si fuéramos capaces de organizarnos mejor. Pero no teman los lectores, yo no sé cómo hacerlo, no soy un iluminado y no sé dónde está el reino de los cielos.