CASILLAS DE FLORES | Desde el punto de vista del organizador, Francisco Cuesta, este año hay muchas posibilidades de que el encierro salga bien
En los últimos días han comenzado los trabajos preparatorios en lo que al ganado se refiere del esperadísimo encierro a caballo del Carnaval, que este año contará con astados de la ganadería de Emilio Galán Trilla. Como ya se ha publicado estas últimas semanas, este año la organización de este encierro que tendrá lugar en la mañana del Domingo de Carnaval corre a cargo de la empresa Raya La Dehesa de Francisco Cuesta.
En lo que a la preparación se refiere, el trabajo más delicado es el hermanamiento de los toros con los bueyes, ya que pertenecen a distintas ganaderías, siendo los primeros reacios a juntarse con los mansos.
De este modo, durante estas semanas es preciso mover continuamente al ganado, participando también de estas operaciones los caballistas que dirigirán el encierro, para que así éstos conozcan la reacción que tendrán los astados al ponerse delante con los caballos. El objetivo final es, como no, que tanto astados como caballistas formen 'un equipo' a la hora de entrar en Ciudad Rodrigo.
Estos primeros trabajos de hermanamiento se están llevando a cabo en la finca Herraduras de Casillas de Flores, explicando tanto Francisco Cuesta como el mayoral Santiago Martín que, aunque todavía queda mucho por hacer (los toros están entrando en contacto poco a poco con los bueyes), los avances desde los primeros movimientos están siendo muy prósperos.
En este sentido, también añaden que son toros que respetan muchísimo al caballo, y aunque se encaren al jinete, lo respetan y tienden a obedecer y a seguir a los bueyes. Así, la confianza cogida de los caballistas es muy buena.
Desde el punto de vista de Francisco Cuesta, dueño de la finca Herraduras, este año hay muchas posibilidades de que el encierro a caballo salga bien teniendo en cuenta la actitud del ganado, "pero una cosa es aquí en la finca con mucha tranquilidad, y otra cuando llegue el momento de llevarles en camión y encerrarlos en el corral hasta la ubicación de salida".
Aunque esta operación se hará un día antes del encierro para dejar asentar los animales, el ruido y el colorido de la gente que habrá el Domingo de Carnaval juegan en contra, debiendo los caballistas mostrar toda su destreza para conducir la manada hasta la Plaza Mayor mirobrigense.