HACE AÑOS
Aleteabas como polluelo de colibrí,
ante la recién estrenada primavera,
eras presente granando ilusiones.
playa de quietas olas,
silencio,
voz,
desazón,
marea ardiente.
El devenir del tiempo,
no trajo ruidos agrisados,
ni apuró el retorno,
ni desecó la música,
dormida entre silencios,
perfumados con bálsamo de ayeres.
Después de años de espera y aflicción,
tiemblo al sentir tus manos abrazadas a las mías,
te siento iceberg,
quebrado,
en el cristal del
silencio.
EL AYER
Custodiaba,
el verdemar de tus serenos ojos,
el aire transparente con sabor a tarde
a verano,
a pureza,
a ansias prematuras,
a fruto incipiente,
a color alado,
a beso liviano,
a desnudez..
Nos entregamos bebimos
del cáliz sagrado,
sentimos perfumes inciertos.
Y el violín místico de la vida
súbitamente viró nuestros destinos.
Isaura Díaz de Figueiredo
Isaura Díaz de Figueiredo
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