El objetivo es atraer nuevos negocios, relacionados con la alimentación, que no hagan la competencia a los ya existentes
El Mercado Central de Salamanca, con más de un siglo de historia, sigue mejorando para adaptarse a los nuevos tiempos, renovándose y actualizándose. Y son dos los objetivos marcados, ocupar el 100% de los puestos -actualmente hay libres 22 de 154- y atraer a un público más gastronómico que, "además de hacerse la foto, consuma", porque el Mercado Central es el mayor centro de productos de la tierra y de calidad, como destaca su gerente, Víctor Chimpén.
La Asociación de Comerciantes del Mercado Central viene trabajando desde hace dos años en un proyecto que permita ocupar todos los puestos vacíos del edificio. Se trataría de negocios vinculados con la alimentación que no hagan la competencia a los ya instalados y el objetivo es que esos 22 puestos se abran a la vez. Venta de pasta fresca, arroces o bocadillos para llevar o puestos que combinen bar y venta de productos son algunas de las iniciativas que se barajan. "Se puede ofrecer una amplia gama de alimentación, que no está cubierta", afirma el gerente del mercado, que complemente a los puestos que funcionan desde hace años como fruterías, pescaderías, carnicerías, encurtidos, embutidos o panadería. Incluso gastrobares, una propuesta esta última de moda en los mercados de abastos.
Sobre la posibilidad de la ampliación de horarios en el Mercado Central, Chimpén afirma que se está planteando "más por negocios que quieren implantarse que por los ya existentes". Lo fundamental, asegura, es buscar un modelo "que haga atractivo el mercado" tanto para la clientela habitual, como para los turistas que acuden en busca de buenos productos de la tierra.
Renovación de imagen
A las iniciativas en marcha para atraer más público cada día al Mercado Central se suma la renovación de unas instalaciones de más de 1.700 metros cuadrados, obra del arquitecto Joaquín de Vargas que datan de principios de siglo pasado.
Tras la completa reforma realizada en la primavera de 2016, el Ayuntamiento de Salamanca, propietario del edificio, tiene previsto realizar una inversión de 297.000 euros para la instalación de vidrieras artísticas, así como intervenciones en zócalos y cornisas y en las fábricas de ladrillo y de granito y la restauración de rejas históricas. Y es que una de las zonas que se encuentra en peor estado del edificio es el granito que soporta los ventanales.
Fotos: Alberto Martín